Los servicios de comida que se prestan como “Dark Kitchen” en Mexicali en su mayoría operan de manera informal, ya que al ser la forma de entrega a través de una plataforma “Delivery” (entrega a domicilio) es difícil saber su funcionamiento y su ubicación real.
Lo anterior, lo manifestó Roxana Ramos Rodríguez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac Mexicali), quien mencionó que pueden operar desde un local, una casa, una carreta de tacos o de cualquier lugar.
“Llegaron desde la pandemia, se instalaron y fue como una tendencia, ya se escuchan menos pero es otro indicador de todo lo que golpea a la industria restaurantera, pero si hay “dark kitchen” aquí en Mexicali”, agregó.
Roxana Ramos indicó que es difícil identificarlas ya que cuando ordenas comida desde una plataforma de entrega a domicilio no se sabe realmente de donde está saliendo el producto alimentario ya que solo brindan este modo de entrega.
“No lo podemos medir, pero sabemos que existen, hay algunas que se promocionan como tal, se arriesgaron y quisieron hacerlo un poco más expuesto, en cuanto a su regulación no se sabe pues puede ser una casa común donde se esté produciendo comida”, añadió.
La presidenta de la Canirac, expresó que en Estados Unidos es un tema diferente ya que allá con cualquier extracción de humo hay una actuación rápida por parte de las autoridades ambientales es por eso que suelen estar regularizadas de aquel lado.
En ese sentido, explicó que este tipo de cocinas es parte de la informalidad y la competencia desleal que existe, donde una de las principales plataformas para promocionarse y vender son las redes sociales sobre todo en Facebook.
“No estamos en contra de que quieras emprender, estamos abiertos en que si quieres hacer las cosas bien, nosotros te vamos diciendo como, porque dentro de los negocios informales no quiere decir que la persona no tenga el potencial para pasarlo a lo formal”.
La líder del sector restaurantero, explicó que cuando hay una buena propuesta dentro de la informalidad en algún punto la va terminar absorbiendo la operación, por lo que se tendrá que tocar la puerta de alguna dependencia en busca de orientación.
“De cómo manejar los alimentos, de como conservar, cómo hacer estrategias de venta, como costear, toda esa parte que nosotros ya como cámara nos dedicamos a darle a los restaurantes, prácticamente lo que nosotros tratamos de hacer es una guía para los que sí quieren”.
Así mismo, hizo énfasis en que si el comensal consume en un lugar donde no se sabe donde cocinan, no se sabe cómo se cuidan los alimentos, en algún momento podría poner su salud en riesgo.
Finalmente, comentó que como restauranteros se hacen inversiones para que los operadores de restaurantes tengan el conocimiento de que pueden existir riesgos que no dependen precisamente del operador sino que, a veces hay productos que ya vienen dañados desde fábrica.
“Nosotros podemos ser ese filtro correcto para que ese daño no llegue al consumidor final, estos cursos se tratan de eso y aparte de todos los procesos para eficientar tu servicio en la cocina, tanto en alimentos como en bebidas”, concluyó.