Implementar políticas sensibles en materia de género, conciliar con diferentes sectores, entre estos los más vulnerables y el empresariado, al igual que atender y reaccionar ante la impunidad que ha imperado en el país, son algunos de los retos que debe enfrentar la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, lo cual debe de procurar lograr al intentar representar a las mujeres del país.
Así lo consideró la doctora Susana Gutiérrez Portillo, investigadora especializada en representaciones de género en educación superior, en el arte y la ciencia, quien manifestó que es necesario que la primera presidenta electa por los mexicanos reconozca que en el país existe la impunidad y un alto nivel de violencia de género, por lo que es necesario que más allá del discurso que han mantenido los gobiernos, se materialicen políticas que prevengan y erradiquen esas formas de violencia que de manera indirecta ocasionan la desigualdad.
En el marco del 71 Aniversario del día del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, fecha en que se conmemora la fecha en que se publicó en el Diario Oficial el decreto que reconoció la ciudadanía plena de las mexicanas en la Constitución Mexicana, Gutiérrez Portillo recalcó que aunque desde entonces se considera a la mujer igual que a los hombres en términos legales, en la realidad es que las mujeres han tenido un menor acceso a la educación en general, al igual que a la educación superior, en especializarse en alguna materia y claramente, en ejercer su profesión.
Esto se debe a que aunque se reconoció la existencia de la mujer en la constitución, continuaba y hasta la fecha existe una cultura machista imperante en la sociedad mexicana, la cual promueve la idea de que las mujeres tienen como destino último el espacio doméstico, en contraparte con el espacio público, en donde este último se ha atribuido a que es un espacio para los hombres.
“Por ejemplo, las mujeres tuvieron una entrada tardía a la educación superior. Lo que es un hecho muy importante para definir quiénes van a ser las personas formadas para ocupar los cargos en las instituciones”, agregó.
Una vez que las mujeres han logrado acceder a los espacios públicos, la especialista puntualizó que existen otras barreras institucionales arraigadas en las formas de socialización y que la mayor parte de las veces han generado que las mujeres aspiren a cargos de toma de decisiones.
En general, la presidenta Sheinbaum, opinó, debe de impulsar políticas que generen la inclusión de todas las personas de grupos vulnerables a tener una vida más digna, al igual que asegurar el acceso a empleos dignos, bien remunerados.
“También hay que repensar el trabajo de las mujeres y que hacen falta políticas para pensar cómo las mujeres pueden conciliar el ámbito de lo doméstico, con el trabajo. Es un reto que tampoco han podido resolver otras administraciones. Tiene que ver con la cultura impulsar la presencia de las mujeres en la cultura organizacional, pero sobre todo en el sector privado”, agregó.
Conciliadora
La también coordinadora del doctorado en estudios socioculturales que ofrece la Universidad Autónoma de Baja California, reiteró que uno de los retos más importantes que tiene la actual administración federal encabezada por Sheinbaum, es evitar la simulación, quien debe de encontrar la manera de distanciarse de la imagen que tenía el ex presidente, Andrés Manuel López Obrador, y lograr conciliar con aquellos grupos con los que el ex mandatario no mantuvo un diálogo.
“Creo que va a tener un trabajo muy difícil de negociación, con la iniciativa privada, por ejemplo, otros niveles de la política donde ahorita hay mucho conflicto, cómo conciliar las expectativas a nivel de sector, pero también a nivel de las expectativas de la clase media y las otras más desfavorecidas. Ya no vamos a tener organismos que evalúen cuáles son las brechas entre estos sectores de la población. Creo que va a estar muy complicado, es muy difícil que se de esa conciliación porque la política (del gobierno saliente) es muy radical”, “Creo que seis años es muy poco tiempo para poder ver los resultados. El cruce de esta política de AMLO se percibe como un bienestar, que es el discurso, pero también hay otros aspectos económicos que habría que considerar” la inflación , la calidad de vida con este bienestar que en el discurso se mide a partir de lo que le damos a las personas, pero no se ha medido en términos de cómo ha cambiado su condición de vida, su acceso a espacios como la educación de calidad. Creo que va a ser difícil, conciliar con los diferentes sectores. Ver si realmente habrá continuidad con todo lo que se ha establecido políticamente”, finalizó la profesora e investigadora.