El cierre de espacios públicos y privados para la activación física ha generado que muchos de los más representativos gimnasios, que tuvieron que cerrar sus puertas a raíz de la contingencia de salud por el Covid-19, renovarán su manera de trabajar y a través de las redes sociales, no solo continuar con sus ingresos, sino brindar un tiempo de relajamiento en este período de aislamiento social.
Con más de 30 años en el mundo del fitness, Humberto Bibriesca, director del Gimnasio Profesional Femenil, tuvo que cerrar sus puertas desde el 18 de marzo, día en que retomó un plan añejo, que no brincó a su materialización hasta que la pandemia por coronavirus tocó puerto en México.
“Desde hace tiempo me habían pedido dar clases en línea, muchas de mis antiguas alumnas que ya no viven en la ciudad, nos lo pidieron, pero como no sabíamos mucho de la tecnología, pues lo dejamos, hasta que pasó esto, que nos impulsó a hacerlo”.
Cientos de generaciones han sido parte de sus clases de cardio, desde sus inicios en gimnasio mixto Relax, pasando por gimnasio Sandy, Fasaes y Bugambilias, hasta el extinto Araceli, hoy casa del Profesional Femenil, en donde no solo ha mostrado, junto con su equipo de trabajo, su profesionalismo, sino su calidad humana, que le ha rendido frutos hoy, a través de sus clases Online.
Dos residentes de la madre patria, España, una de Alemania, otra más de Italia y una docena más de varias partes de México y Estados Unidos, forman parte hoy, gracias a la tecnología, de sus clases virtuales, que les permiten contar con un ingreso y solventar los gastos de nómina y servicios con los que cuentan.
“La respuesta ha sido maravillosa, no solo en la cuestión económica, sino que gente que me dice que les hemos ayudado mucho en este tiempo de encierro; ver cómo el marido hace ejercicio con la esposa, con los hermanos”.
“Hay una alumna que tiene un hijo con parálisis cerebral infantil y también, en las clases de zumba mueve sus manitas; hemos podido ayudar a la gente a liberar el estrés y eso nos llena mucho a nosotros”.
Alrededor de 200 personas se conectan diariamente para tomar sus clases de zumba, spinning, tono muscular y power fight, que si bien son cerca de la mitad del número de sus alumnas presenciales, es suficiente para salir adelante de esta difícil temporada de pandemia.