Entre agosto y diciembre del año pasado, cuando en Baja California se aplicaba la modalidad híbrida en escuelas, la Secretaría de Salud diagnosticó 224 casos de Covid-19 entre estudiantes, maestros y personal de apoyo en el ámbito educativo.
Fue en 2021 cuando las autoridades sanitarias autorizaron el regreso a las aulas pero solo para una parte del alumnado permitiendo que otra parte continuara a distancia.
Néstor Hernández Milán, responsable de Gestión y Seguimiento en la Secretaría de Salud e integrante del Comité Científico Estatal, detalló que cien de esos contagios se dieron dentro de escuelas públicas y 124 en instituciones privadas.
“Fue en un período considerable y en todos estos casos también se puede estar trabajando en ubicar cuáles fueron los puntos débiles dentro de sus protocolos”.
Desde ayer algunas facultades de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) se reintegraron a clases presenciales y lo mismo harán hoy algunas preparatorias.
Hernández Milán indicó que los centros educativos del nivel media superior y superior deberán apegarse a los protocolos sanitarios establecidos bajo el semáforo de riesgo que se ubica en color naranja.
“Debe respetarse el aforo al 50%, el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso del cubrebocas en toda la jornada escolar”.
El también epidemiólogo indicó que hasta ayer seguían trabajando en la mejora de los protocolos sanitarios para el entorno escolar.
“Se debe garantizar una fluidez del tránsito escolar para disminuir los riesgos que se están presentando”.
Al momento en que se reactivan clases presenciales en preparatorias y universidades hay en la entidad 4 mil 848 casos activos de Covid-19.
Por otra parte, durante enero Baja California superó el punto más álgido de la cuarta ola de contagios de Covid-19, aseguró Efrén Zazueta Fierro, responsable del departamento de Epidemiología.
El Comité Científico Estatal notificó ayer en la entidad 179 nuevos contagios y 2 defunciones, cifras bajas que atribuyen a la baja presencia de pacientes el fin de semana en las clínicas de fiebre.
Los casos activos mostraron un importante decremento ubicándose en 4 mil 848.
Las proyecciones iniciales de la Secretaría de Salud indicaban que el punto más álgido de la cuarta ola se alcanzaría a mitad de febrero pero reconocen que las estimaciones cambiaron.
“Se tomaron medidas poblacionales más enérgicas como la semaforización naranja, el retraso de la actividad escolar y una campaña todavía más intensa de vacunación”.
Zazueta Fierro dijo que los ajustes resultaron benéficos para contener los contagios.
Por lo menos hasta el 6 de febrero el semáforo de riesgo epidemiológico continuará en naranja y ese día las autoridades federales evaluarán si cambia a amarillo o permanece igual.