La joven Cindi de 23 años llegó esta tarde a Mexicali, junto con su hijo Dominic de dos años y su esposo; desde hace mes y medio salieron de su casa con rumbo a Estados Unidos.
Cansada, pero con una sonrisa en el rostro, contó que ellos salieron de su país antes de la caravana, pero fue en Tapachula, Chiapas, dónde se unieron a la caravana.
Por días han viajado a pie y en camiones a lo largo del país, de pueblo en pueblo.
Con su hijo en brazos accedió a la entrevista, pero pidió no ser fotografiada.
Decidió salir de su país por la violencia y para darle un mejor nivel de vida para su bebé.
Se animó porque en el camino les dan "aventones" o dinero, y es menos costoso que venirse solos.
En Estados Unidos tiene familia y busca pedir asilo político, pero si no se puede dijo podría quedarse en México.
Aún no sabe si van a quedarse en Mexicali o si se irán a Tijuana.
Ella y su familia llegaron en el primer camión de la caravana que arriban a la ciudad, al albergue Alfa y Omega en el Centro de la Ciudad, junto con otras 45 personas de Honduras y El Salvador; a las 16:15 horas.
Su viaje comentó "fue agotador".
Con ella venían otros amigos y familiares que viajan en diversos camiones que están por llegar.
Se sabe que en este grupo de la caravana llegaron 17 niños.