Un dispositivo electrónico que simula la forma de un cigarro y que en lugar de humo desprende vapor ha sido para muchos fumadores una alternativa para alejarse del consumo del tabaco aunque en realidad se trata de otras sustancias que también restan salud a los pulmones. En Baja California el cigarro aparece como una de las principales drogas lícitas que se consumen entre la población joven y adulta.
Recientemente la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta para advertir sobre la venta de cigarros electrónicos, también conocidos como vapeadores.
RIESGO PARA LA SALUD
Por su parte, la Dirección Nacional de Epidemiología también señaló el riesgo que representa su uso para la salud. Efrén Zazueta Fierro, responsable del departamento de Epidemiología en la Secretaría de Salud de Baja California, explicó que el cigarrillo electrónico funciona calentando un líquido que contiene vitamina E que produce un aerosol ingerido por las personas.
“Lo que se tiene en el aerosol es un derivado de nicotina, marihuana o cualquier otro tipo de sustancia adictiva, normalmente estas no son solubles, el pulmón no está diseñado para este tipo de cosas que se empiezan a asentar en los alveolos, la parte más pequeñita del sistema respiratorio”.
A consecuencia de esta sustancia pueden presentarse hasta seis enfermedades pulmonares como neumonitis, dificultad respiratoria así como daño difuso y hemorragia en alveolos.
REPORTE DE EU
El 19 de septiembre pasado los Centros para el Control y Detección de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), dieron a conocer una investigación sobre el uso del cigarro electrónico y las lesiones pulmonares que provocan
“Ellos tenían 530 casos de lesión pulmonar en 38 regiones de Estados Unidos y fueron confirmadas seis defunciones en diferentes Estados”. Hasta ayer ni en Baja California ni en el resto del país se han encontrado casos ligados al uso del cigarro electrónico, pero prevalece la alerta para reportar cualquiera que se presente. Zazueta Fierro subrayó que en México la compra o venta de estos dispositivos es ilegal, mientras su consumo resulta una amenaza para el sistema respiratorio.