La cocina “Baja Med” ha ganado espacio a nivel mundial, sobre todo los restaurantes de la zona costa del Estado, sin embargo, charcutero, no es un apelativo común entre la comunidad gastronómica bajacaliforniana, para ganárselo, tuvo que perder el miedo y viajar hasta la bota italiana y ganárselo.
Según algunas definiciones que podemos encontrar en internet, charcutero es aquel que vende o prepara embutidos o fiambres, y en Baja California, hasta el momento el único que se ha ganado ese título es Alberto Cafalli.
Ataviado con una gorra y unos lentes de sol que casi le cubrían la totalidad del rostro, Cafalli no le importó el fuerte viento ni el polvo que entraba a la carpa de Agrobaja, que en momentos parecía que echaría abajo la improvisada carpa donde hasta este viernes, se dieron demostraciones de cómo preparar alimentos.
Relató a los presentes como se dio en sus inicios, que fue como un pasatiempo, para ponerse a hacer algo en el gran terreno familiar de Tijuana, y entonces se puso a pensar en embutidos artesanales… algo hasta ese momento, totalmente ajeno a la gastronomía bajacaliforniana.
Para esto, tomó un curso de salchichonería en Iowa, donde estuvo el chef no les enseñó gran cosa, quizá por temor a ser demandado por sus alumnos.