Para que las nuevas generaciones se interesen en la historia de Mexicali, la cervecería 686 decidió rescatar la fachada y donde hace casi cien años estuvo instalada la fabrica de la Cervecería Mexicali, en la colonia Segunda Sección.
Alfredo Espino, encargado del local donde se espera inaugurar una sala de degustación, expresó que la marca existe desde el 2011 y al igual que muchas empresas, empezó en un garaje al considerar la producción de la cerveza como un pasatiempo, pero con el tiempo un grupo de amigos vio la oportunidad de convertirlo en un negocio.
Como parte de su identidad y al ser el número 686 la lada de Mexicali, naturalmente decidieron que todo lo inherente a la cultura fuera parte de su misma oferta, de tal forma en que sus diferentes estilos de cerveza están nombrado como elementos importantes de esta comunidad, entre estas la palabra Cachanilla, Palaco, Centinela, Cimarrón, por mencionar algunas.
Ahora, los emprendedores decidieron ubicar su sala de degustación en donde alguna vez fueron las oficinas de la Cervecería Mexicali, esperando que los que no conocen la historia de esta ciudad, se interesen y visiten este inmueble histórico.
El terreno correspondiente a la fábrica de la Cervecería, fue inaugurado en 1924, de acuerdo a la memoria administrativa del Gobierno del Distrito Norte de la Baja California a cargo del general Abelardo L. Rodríguez, mientras que el edificio administrativo donde está ubicada ahora la cervecería 686, se estima que fue inaugurado en 1928, según el mismo documento.
Al ubicar a este local disponible, Alfredo resaltó que notaron que requería mucho trabajo al haber estado abandonado por muchos años, sin embargo, le vieron mucho potencial.
Es un lugar emblemático, es un lugar histórico y decidimos que iba muy bien con nombre de la marca
Las arquitectas Grethel Samaniego y Erika Martínez fueron las que estuvieron a cargo de la obra, quienes reconocieron que desde que apenas era un anteproyecto se entusiasmaron por el origen del edificio, en donde sería un reto realizarle todo el mantenimiento que requería.
“Era un edificio que no nomás se remodeló, por así decirlo, se restauró por completo y fue mucho trabajo para que quedara habitable”, aseguró Grethel.
El crédito de dejar el bello edificio que ya se puede observar desde la avenida Zaragoza, dijo que es gracias a todas las manos que colaboraron en mantener los detalles que caracterizan a este inmueble que rememora a la arquitectura de la época dorada de la economía de Mexicali a consecuencia de la Ley Seca que estaba vigente en Estados Unidos.
La obra tardó unos siete meses y medio en concretarse, en la cual se derrumbó lo que era inservible y se niveló el piso, para a final dejar un edificio que refleja la unión entre lo antiguo y lo moderno.
Tienes que dar algo distinto, por así decirlo, algo de que hablar, pero también aportarle una esencia propia a esa cervecera
Por su parte, Erika aseguró que la inspiración no hizo falta en la consolidación de la obra, para lo cual tuvieron el apoyo de los dueños.
Un edificio desde cero es mucho más fácil que remodelar uno viejo, siempre, porque te encuentras muchas cosas que no sabes cómo le hicieron y tienes que investigar al 100%, pero es mucha la creatividad que te da cuando ves algo ya hecho y las ideas que brotan cuando puedes cambiarlo completamente
EL CAMBIO
La cervecería está lista para abrir sus puertas cuando la autoridad lo permita, aseguró el encargado, en donde se puede percibir una energía de tranquilidad al ver la obra terminada.
Creo que la gente se va sorprender de estar en un lugar histórico, creo que en Mexicali no hay un lugar histórico en el que puedas ir a comer y tomar una cerveza, si no es que el único
Con la fachada blanca, los detalles de madera que se mezclan con un par de murales que se pueden observar al interior, Alfredo dijo esperar que los jóvenes valoren este esfuerzo de hacer un homenaje a la historia de Mexicali, mientras que los que ya la conocen e incluso la han vivido de primera mano, visiten esta sala de degustación que rememora la era de la bonanza en la industria cervecera de Mexicali, la cual está retomando su lugar casi cien años después de haber llegado a la cultura cachanilla.}
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