La Cervecería de Mexicali, la cual operó de 1924 y hasta 1973, detonó su economía, creó una industria y hasta una identidad para los cachanillas, así lo explicó el doctor José Ramón Rodríguez Esquer, al realizar un conversatorio con entusiastas de la historia y de esta bebida milenaria.
Rodríguez Esquer concluyó en que esa empresa dio una identidad a toda una ciudad, la cual además generó un arraigo cultural en el consumo de esa bebida.
“Me llamó la atención cómo un fenómeno de una ley prohibitiva trajo una industria que hizo de la ciudad creciera, fue una industria que trajo tanta producción que se convirtió en la punta de cabecera del Estado en aquel momento”, destacó.
Fue en las instalaciones de una cervecería local, la que recibió el primer permiso para vender cerveza artesanal, donde el doctor en Arquitectura, Urbanismo y Diseño admitió que de los tres diseños más importantes que tuvo la etiqueta de la bebida en mención, su favorita fue el primero, el cual era una copia de otra cerveza estadounidense llamada “Phoenix”.
Esta fue diseñada por William Henry Biner, un estadounidense que era culto y que a pesar de ser empresario, tuvo un buen acceso a la cultura, de tal manera en que incursionó en diferentes sectores, entre estos el arte y hasta el deporte.
La etiqueta de la cervecería Mexicali era prácticamente igual a la de la cerveza Phoenix, solo que la de la ciudad cachanilla tenía la imagen de un sol y de un cerro que se desconoce con exactitud cual es, pero se cree que es del Centinela.
El diseñador gráfico de profesión mencionó que la misma empresa que imprimía la etiqueta de la Phoenix, prestó el mismo servicio para la cervecería cachanilla, la cual lo hacía en California.
“El primer logo reflejaba la realidad del momento, un tercer lenguaje de la relación entre dos comunidades. El diseño se genera como algo que vino a hacer un canal de comunicación para los consumidores, que a su vez creó una tercera cultura, una mezcla de dos sistemas”, manifestó.
De los elementos más importantes de la etiqueta, se encuentra también un logo en el que mezcla las iniciales de la Cervecería de Mexicali S.A., similar al actual logotipo de los Águilas de Mexicali, en el que mezclan las iniciales de la “C”, la “M”, la “S” y la “A”.
En la primera etiqueta también tiene unos marcos estilo “Art Nouveau”, los cuales reflejaron formas abstractas de la naturaleza; así como la imagen del trigo del lúpulo de la cerveza, en donde se destacan los colores de la bandera mexicana, el verde, blanco y rojo, siendo el elemento del sol el único con el color amarillo; y las letras de la Cervecería en azul.
En cambio, en la última etiqueta de la cervecería se modernizó y se incorporó el elemento del Águila, el cual Rodríguez Esquer desconoce por qué se utilizó, aunque se reconoce que en los cincuentas existía una política nacional en la que buscaba destacar los valores nacionalistas, así como los colores de la bandera.