Derivado de la crisis económica por el Covid-19, el departamento de alcoholes ha identificado que alrededor de 40 bares que ya no podrán abrir sus puertas.
Ernesto Resendiz Flores, subdirector de Operación y Seguimiento de la Secretaría del Ayuntamiento, informó que los dueños de estos bares no pudieron establecer un acuerdo con los dueños de los locales donde estaban instalados, ya que operaban en espacios rentados.
De un universo de alrededor de 392 establecimientos que cuentan con algún permiso de alcohol, mencionó que solo siete han sido autorizados para abrir, siendo estos los que ofrecen el servicio de alimentos preparados.
La mayoría de ellos siguió pagando su arrendamiento a los locatarios, unos no pudieron negociar con el locatario del lugar y la crisis económica que se viene a consecuencia de esta suspensión no pudieron seguir
El funcionario indicó que de los que cerrarán, deben de llevar un proceso para la cancelación de los permisos y que después podrían darse otros a nuevos solicitantes.