Son cerca de 2 mil personas en situación de calle en esta capital de las cuales algunas son de Mexicali quienes perdieron todo y que ni su familia quiere saber de ellos, abandonándolos en los centros o en el Hospital General manifestó Santiago Raygoza Presidente de la Federación de Asociaciones Civiles de Baja California y Presidente de los Centros Hijos Pródigos en el tema de Adicciones y Migrantes.
“Otros son personas migrantes o deportados y que han estado consumiendo droga o alcohol y que después piden la ayuda para rehabilitarse para volver a su ciudad de origen y reiniciar su vida de nuevo” agregó.
A lo largo y ancho de la ciudad de Mexicali, Baja California personas en situación de calle, viven en vía pública o en vialidades como camellones, dentro de drenes, en banquetas y puentes donde elaboran sus refugios coloquialmente llamados “ñongos” personas en situación de calle las cuales se encontraban inicialmente en la zona centro de la ciudad y que se han desplazado cada vez más a diferentes partes de la ciudad.
“Como parte de los servicios que nosotros vamos y repartimos comida en las diferentes vialidades de Mexicali donde sabemos que se juntan y los muchachos que van con nosotros que ya están recuperados de su adicción, les pasan el mensaje para que se vayan a las casas de ayuda de nosotros”, mencionó Raygoza.
El titular del centro informó sobre el protocolo que se lleva a cabo al ingresar una persona, primero se le realiza una revisión médica inicial, si hay algún familiar se le informa acerca de las enfermedades que pueda tener la persona, para poder brindarle tratamiento y posteriormente lo revisa la psicóloga.
“Algunos, los primeros días traen delirios todavía entonces tenemos que esperar a que ellos se normalicen alrededor de un mes entonces ya se determina a donde se va a canalizar, algunas veces los mandamos al Instituto de Psiquiatría se le médica y tiene su seguimiento”, externó Santiago Raygoza.
Si una persona necesita atención médica mayor, se les manda al hospital general por parte del centro, ya que trabajan en conjunto pues si una persona en situación de calle llega al hospital y no lo reclama ningún familiar, los mandan al centro de rehabilitación para brindarles albergue.
Residente del fraccionamiento “Nueva 18 de Marzo” dio testimonio acerca de las circunstancias de una persona en situación de calle que vive frente a su domicilio desde hace tres años sobre un camellón abajo de un árbol en una casita hecha de palos y lona.
“Su familia y su mamá viven en el otro lado, porque es deportado él y ahí se la lleva y se droga pero es tranquilo, de repente grita y dice incoherencias pero no es malo, tiene como unos 23 años y a veces nos ayuda a barrer aquí”, externó María Guadalupe residente de la localidad.
La señora María compartió que desde 2019 miraba al joven caminando por el vecindario día tras día hasta que durante la pandemia el muchacho decidió quedarse en ese pedazo de vía pública y desde entonces ella a veces le da comida, algunas cobijas o cosas que le puedan ayudar.
“Ya tenía como un año dándole de comer y no sabía ni cómo se llamaba hasta que le pregunté y me dijo que se llamaba Leonardo, pero él ya no se encuentra bien de sus facultades por lo mismo que consume como cristal o lo que le den otras personas que a veces llegan ahí un rato”.
Una de las cosas que destacó María Guadalupe es que el joven sabe hablar inglés correctamente y sabe dibujar así como ser una persona que se lava sus prendas y no suele andar sucio.
Ricardo Hernandez Ilizarriturri Coordinador de la Unidad para la Atención de Personas en Estado de Vulnerabilidad, (UNAPEV) de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), señaló que es un tema multifactorial ya que no solo se trata de adicción o de personas que estén cometiendo algún ilícito también tiene que ver el tema de personas que no tienen en donde vivir como lo es el caso de migrantes.
En ese sentido el coordinador mencionó que a pesar de haber albergues disponibles para personas migrantes en situación de calle prefieren vivir en las banquetas y muchas de las veces también es por el hecho de la falta de albergues ya que los existentes suelen estar llenos en su 100% de capacidad.
Por otro lado Hernández Ilizarriturri afirmó que por lo regular las personas adictas de la ciudad suelen tener donde dormir ya sea un “ñongo”, una construcción abandonada o casas abandonadas que anteriormente vivieron familiares.
“En cuanto a los llamados al 911 suelen ser por los comerciantes, ya que los clientes no se acercan a su comercio porque está la persona en situación de calle afuera”, comentó el coordinador.
Agregó que para que una persona en situación de calle entre a UNAPEV por una falta administrativa debe haber un certificado médico en donde se determine que la persona se encuentra en un estado de interdicción.
“El protocolo es darle consulta en el Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC) para valorar su estado, si no corre peligro su integridad, se hacen las pesquisas, se busca a la familia y si no hay familia se le pone en libertad, si dejar salir a la persona a la vía pública repercute en un riesgo le conseguimos un lugar donde quedarse de manera temporal”, explicó Ricardo Hernández.
“Últimamente hemos tenido quejas de los ciudadanos por el área de Villas del Palmar ya que cerca de un jardín de niños se encuentran personas en situación de calle, podemos ir a retirarlos de ahí pero no podemos darle una solución permanente porque no tenemos a donde mandarlo”.
Cabe denotar que UNAPEV es un área de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) la cual se dedica a atender personas en estado de vulnerabilidad, donde pueden llegar personas con policías en calle, los cuales canalizan a la persona a esta unidad y de esta manera les pueden conseguir un albergue temporal, aunque también han detectado adultos mayores que la familia no los atiende, a quienes les han conseguido albergue permanente en lo que se define su situación.
VILLAS DEL PALMAR
Dentro del dren de aguas negras ubicado en Villas del Palmar sobre la calle cuarta se encuentran alrededor de cuatro “ñongos” en la orilla de dicho dren en donde vive un adulto mayor que en entrevista por LA VOZ DE LA FRONTERA manifestó que lleva viviendo ahí cerca de seis años desde que fue deportado de los Estados Unidos.
“Lo que pasa es que estaba trabajando en el otro lado pero me deportaron así que me vine a vivir aquí al arroyo, así cuando miro yo gente así que no haya que hacer en la calle me la traigo yo, voy a los contenedores a buscar comida que tiran y donde como yo comen todos” externó la persona.
El sujeto mencionó que las personas que lleva ahí son personas que por lo regular les hace falta alguna extremidad de su cuerpo o que necesita que los ayude, ya que son persona que considera que no pueden estar en la sociedad.
Es mejor no ser parte de nada y ser uno solo, sin compromiso y solo yo puedo mantenerme, pero hay unos que no se pueden mantener es por eso que los traigo y los pongo aquí ya que toman agua y comen de ellos dependen si se van o se quedan” externó la persona en situación de calle.
Agregó el adulto que hay personas que no entienden lo que sucede, por lo cual se mantienen abajo en el dren ya que no quiere que los miren mal o que les hagan daño, ya que les han tirado piedras.
El Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California recibe a las personas en situación de calle con deterioro de sus facultades mentales sólo cuando las detiene la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) ya que por una cuestión de derechos humanos no se pueden hospitalizar directamente, comentó el Director General del Instituto de Psiquiatría Victor Salvador Rico Hernández.
Actualmente en el IPEBC hay 21 pacientes que estaban en situación de calle y que ahora están permanentemente en el instituto ya que no tienen familia y tienen un deterioro cognitivo importante, por lo cual no razonan bien y no pueden estar en la calle, algunos llevan 20 años, señaló Victor Hernández.
En el Instituto de Psiquiatría vemos si amerita la hospitalización, se le da el tratamiento tanto psiquiátrico y psicológico y ya que están listos para darse de alta, se buscan a sus familiares a través de trabajo social, o si no tiene familiares se busca la reinserción social”, informó el Director del instituto.
También manifestó que los tipos de trastornos y enfermedades mentales que se presentan más comúnmente en personas con situación de calle, que llegan al IPEBC son los catalogados como psicóticos, como lo es la esquizofrenia, seguido de los trastornos por consumo de sustancias y los trastornos depresivos y de ansiedad.
Trabajamos de la mano en primera instancia con seguridad pública, con la secretaría de gobierno, el DIF y la secretaría de bienestar, por ejemplo en Tijuana estamos con los pacientes de “el bordo” que también son personas en situación de calle en donde los invitamos a que vayan a un centro de rehabilitación a tratarse el consumo de sustancias”.
Victor Salvador Rico puntualizó que en Baja California existen 155 centros de rehabilitación con una capacidad entre todos para alrededor de 6 mil internos, con los que el IPEBC tiene convenio para canalizar a los pacientes que tengan problemas de adicción, sin embargo, estos centros funcionan solamente como albergues temporales.
Los pacientes que se internan en un psiquiátrico o centro de rehabilitación entran y salen no se pueden tener ahí de por vida, en promedio nos llegan 2 que nos canaliza la DSPM, hay veces que llegan bastantes y hay veces que no, fluctúan y el promedio de edad es de 55 años” agregó.
Por otra parte, también señaló el titular, que la forma de trabajar a nivel estatal el tema de las adicciones y salud mental es a través de las “mesas espejos” las cuales están integradas por todas las dependencias gubernamentales en colaboración con algunas asociaciones civiles enfocadas a los temas de adicción y salud mental.
Según la última encuesta realizada por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2020 de población sin vivienda por entidad federativa, municipio y grupos de edad según sexo, en el estado de Baja California hay un total de 726 personas en situación de calle 620 son hombres y 106 son mujeres.
En el caso de Mexicali, de 15 a 29 años de edad, 20 son hombres y 6 son mujeres, de 30 a 59 años de edad, 115 son hombres y 12 son mujeres, de 60 años y más, 13 son hombres y 3 son mujeres y de edad no especificada 1 es hombre, sumando estos datos son 149 hombres y 21 mujeres con un total de 170 personas en situación de calle en la capital.
En el caso de Tijuana, de 0 a 15 años de edad 1 hombre, 15 a 29 años de edad, 34 son hombres y 6 son mujeres, de 30 a 59 años de edad, 287 son hombres y 38 son mujeres, de 60 años y más, 30 son hombres y 3 son mujeres y de edad no especificada 15 son hombres y 19 son mujeres, sumando estos datos son 367 hombres y 66 mujeres con un total de 433 personas en situación de calle.
En el caso de Tecate, de 15 a 29 años de edad, 5 son hombres y 3 son mujeres, de 30 a 59 años de edad, 35 son hombres y 4 son mujeres, de 60 años y más, 1 es hombre, sumando estos datos son 41 hombres y 7 mujeres con un total de 48 personas en situación de calle.
En el caso de Ensenada, menores de 15 años de edad, 4 son hombres y 1 es mujer, de 15 a 29 años de edad, 10 son hombres y 4 son mujeres, de 30 a 59 años de edad, 40 son hombres y 6 son mujeres, de 60 años y más, 5 son hombres y 1 es mujer, sumando estos datos son 58 hombres y 12 mujeres con un total de 70 personas en situación de calle.
En el caso de Playas de Rosarito de 30 a 59 años de edad, son 5 hombres en situación de calle.