Con la ilusión de cualquier otra adolescente de su edad pero con la nostalgia que solo conoce quien ha dejado su hogar tras el sueño americano es como Marian celebró sus 15 años al interior del albergue donde vive junto a otros migrantes centroamericanos.
La joven es originaria de Nicaragua y viajó hasta Baja California junto a su madre para ingresar ambas a Estados Unidos.
Tras cruzar la frontera y ser detenidas por la Patrulla Fronteriza fueron retornadas a suelo mexicano donde esperarán su cita con las autoridades estadounidenses que definirán si son aceptadas bajo el asilo humanitario.
Para Marian era una ilusión celebrar sus 15 años; de chiquita soñó con una fiesta, un vestido y un baile con su padre.
Para ella la edad soñada llegó pero lejos de su hogar y de su papá quien optó por quedarse en Nicaragua.
Voluntarios y responsables del albergue Alfa y Omega decidieron cumplir el sueño de Marian y organizaron, en tiempo record, una fiesta para celebrar los 15 años de la joven migrante.
Con donativos y aportaciones de todos, hubo un pastel, adornos, música, pastel y zapatillas.
Aunque Marian disfrutó del festejo no pudo evitar las lágrimas al estar lejos de su hogar, sus amigos y su papá.