La vida de un niño, en teoría, debe ser divertida, relajada, sin más problemas que el no querer levantarse temprano para ir a la escuela y enojarse por no tener ese juego de moda del que todos platican, sin embargo un grupo de la población infantil cuenta con problemas tan fuertes que tal vez ni un adulto en su vida le haya tocado pasar.

En Mexicali existe un lugar donde muchos niños, a lo largo de seis años han llegado de ser unos pequeños en situación vulnerable a transformarse en personitas que buscan la alegría en todo lo que les rodea y que gracias al amor, comprensión, cariño y apoyo que se les brinda en casa hogar Fratello por la Infancia han logrado superar grandes adversidades.

Felicitas Austin, directora y fundadora de esta organización, indicó que al pasar por un episodio personal en el que le tocó hacerse cargo junto con su esposo Gildardo Legorreta de tres pequeños en situación vulnerable, fue el parteaguas de lo que hoy es esta casa hogar.

“Empezamos con tres niños, los cuales hemos criado como nuestros hijos, de ahí empezamos a ver la necesidad de los niños y empezamos a apoyarlos en nuestra casa; hace seis años, vimos que fue aumentando y es como decidimos empezar este proyecto”.

A lo largo de estos años decenas de historias han pasado por la vida de “tía Feli”, como cariñosamente le dicen, entre los cuales destaca el caso de Miguelito, un pequeño que llegó en el último grado de desnutrición y al cual ya no daban esperanzas de vida, pero que gracias a la dedicación, cuidados y amor de Felicitas y sus voluntarios, hoy es un niño que de no poder caminar, brinca, corre y hasta juega futbol.

“El niño tenía un año y medio cuando llegó, el médico nos dijo que si este niño no hubiera llegado a tiempo a esta casa ya no lo cuenta, ya que estaba súper desnutrido, no caminaba porque ese año y medio se la pasó encerrado, postrado en una cama; ahorita va a cumplir seis años, el diagnóstico médico era que no iba a caminar y ahora lo veo corriendo, jugando futbol, maneja bicicletas, entonces vale la pena”.

Dos pequeñas gemelas que ingresaron a la edad de seis años en un alto grado de descuido y desnutrición hoy, a punto de cumplir 12, expresan no querer irse de aquí, ya que han encontrado en este lugar un hogar y “eso lo que nos motiva a salir adelante, ver el avance de los niños, la situación en que llegaron y cómo están ahora”.

Los niños de Fratello, casa hogar que ya cuenta con la certificación gubernamental para su legal funcionamiento, esperan la colaboración de gente de buen corazón que se sume al proyecto de Fundación Estar Bien de llevar a estos pequeños a Disney y puedan recibir este regalo.

“Los niños se lo merecen, creo que es un premio por todo lo que ellos han pasado, es un poquito de felicidad para ellos, porque sería muy difícil que ellos fueran a un lugar así”. Para informes y apadrinamientos al 686152-98-10, 568-19-19 o al correo fundación.estarbien@hotmail.com