El incremento de vehículos ilegales, conocidos como “chocolates”, ante las limitaciones aduaneras, ha generado un “anarquismo”, ya no solo se trata de vehículos de más de diez años que se observan con sólo engomados, expresó el presidente de la Coparmex local, Rodrigo Llantada.
LA VOZ DE LA FRONTERA publicó ayer que la proliferación de las organizaciones defensoras del patrimonio familiar, que se han incrementado en los últimos años y que amparan la circulación de los autos irregulares, se han dado por la corrupción de las autoridades.
Llantada mencionó que considera “muy importante vivir en un Estado de Derecho, las asociaciones que prestan un servicio al amparo de una laguna jurídica, que se les permite no es ético y es desigual”.
En todo el mundo es claro que quien posee un vehículo tiene que pagar un impuesto, los Gobiernos no pueden hacer su trabajo si no tienen recursos.
Comentó que se ven vehículos seminuevos “amparados” en esas sociedades que entregan engomados.
Se debería de asumir un compromiso, desde el momento que estamos comprando un carro, estamos adquiriendo un compromiso de responsabilidad cívica.
Y es que, consideró importante que para exigir, también hay que contribuir y es parte de la manera obligatoria en la que obtiene recursos el Estado.
Ese anarquismo, permitida al amparo de claroscuros de las leyes o reglamentos a todos nos afecta, porque se nos hace fácil todo, estamos en la cultura del cómo no lo hago.
Propuso que se generen mesas de trabajo para ver acciones a realizar, pero que éstas sean con equilibrio; con accesibilidad para quienes no pueden pagar más, pero que no se dé un anarquismo o ingobernabilidad.