La revocación de mandato no debería de aplicarse al actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador porque podría ser interpretado como retroactividad, además que el cargo por constitución es irrenunciable, explicó Javier Hurtado González.
El integrante del Sistema Nacional de Investigadores comentó que el actual mandato fue votado por un sexenio y no por tres años, además que la constitución no permite la retroactividad en perjuicio.
“Es como cuando se aprobó la reelección, que no se aplicó a los diputados o alcaldes en turno, sino a los posteriores”, puso como ejemplo durante el foro sobre la revocación de mandato organizado por el Instituto Nacional Electoral de Baja California.
Además puntualizó que si la consulta resulta en contra del Presidente, sus defensores y aliados pueden presentar la controversia jurídica de perjuicio, y no sería removido del cargo.
“Esta es una ley con dedicatoria, se puso a la legislación para crear la revocación de mandato para el Presidente, cuando se puedo haber extendido a Senadores y Diputados”.
El también investigador en el Colegio de Jalisco reiteró que el instrumento como figura es positiva, pero no para el cargo del Presidente de la República, y consideró que hay opciones más realistas como reformar las leyes para que los siguientes mandatos federales se disminuyan a 4 años y con posibilidad de reelección como en Estados Unidos, y donde también exista la posibilidad de un juicio político.
Faltan causales
El investigador y docente señaló que la revocación de mandato no tiene causales y no se puede basar solo en la pérdida de confianza.
Agregó que entre posibles causales que debieron incluirse son la violación a derechos humanos, incumplir las promesas de campaña o protección de funcionarios que hicieron algo indebido, entre otras.
También cuestionó la política de “que el pueblo pone y el pueblo quita” lo cual no se cumpliría, porque si el resultado es que López Obrador deje la presidencia, entonces el o la presidenta del Congreso de la Unión ingresa como mandatario federal, en tanto un colegio electoral define al sustituto.
Es buen ejercicio
Arturo Ramos Sobarz, ex asesor de Fepade y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, consideró que el recurso de la revocación de mandato debe ser analizado como un mecanismo de participación política, y una oportunidad para el derecho de la ciudadanía
“Es buen ejercicio, pero -actualmente- es por interés del partido en el poder, al margen del tema de partido, la figura es positiva y en tema de retroactividad, debió ser implementado para un siguiente sexenio”, consideró.
Sobre los recursos que se destinaron para el ejercicio, explicó que la democracia tiene costos, pero también hay opciones para reducirlos como las urnas electrónicas.