El secretario general de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, afirmó que el retiro de las estructuras de los campamentos que mantenían instalados grupos de resistencia civil en el edificio del Ejecutivo se debió a cuestiones de salubridad.
"Desde hace meses estas construcciones estaban representando un riesgo de salud a la población, había estado advirtiéndoles a quienes ahí se encontraban de mejorar las condiciones".
Agregó que los usuarios del edificio manifestaban malos olores y presencia de garrapatas. Rueda Gómez dijo que se tomó la decisión de retirar los campamentos por el riesgo sanitario y afirmó que no tiene nada que ver con alguna situación política ni coartar el derecho a manifestarse.
"Tiene que ver única y exclusivamente con una cuestión sanitaria". El funcionario dijo que el retiro de las estructuras fue pacífica y que en ese momento se encontraba solo dos personas, una sin domicilio fijo y otra procedente de la Ciudad de México de oficio malabarista.