Cuando el cuerpo humano queda expuesto a temperaturas por encima de los 39.5° centígrados se ve obligado a cambiar su sistema de termorregulación, de manera inmediata inicia un proceso de vaso-dilatación que se manifiesta primero en la piel, luego en los músculos y huesos hasta llegar a los órganos vitales como el corazón, pulmones y finalmente el cerebro.
Óscar Alonso Pérez Rico, subdelegado médico del Instituto Mexicano del Seguro Social en Baja California y parte de Sonora, indicó que este proceso puede conducir al golpe de calor, el padecimiento más grave y letal de la temporada de verano.
Se trata de un proceso que inicia por una sensación de calambres o espasmos musculares.
En una siguiente fase se dan las alteraciones neurológicas donde el paciente comienza a desvariar y aunque el riesgo de muerte es realmente alto, también existe la posibilidad de padecer secuelas graves e irreversibles en caso de sobrevivir.