Ocho integrantes de una misma familia originaria de Mexicali,viajaron el pasado 20 de agosto a Rosenberg, Texas, para celebrarun cumpleaños junto a sus seres queridos que viven allá, sinimaginar que serían testigos de la furia del huracán“Harvey”, que les ha impedido retornar a su hogar en estaciudad. El huracán “Harvey” categoría 4 tocó tierra elpasado 25 de agosto en Texas dejando hasta el momento nueve muertosy pérdidas materiales calculadas en varios millones dedólares.
Julie Muñoz, originaria de Mexicali, pero radicada en Rosenbergdesde hace 13 años, recibió en su casa a algunos de sus tíos yprimos que viajaron desde Mexicali para pasar allá unos días. Lasvacaciones familiares transcurrieron con normalidad hasta el pasadoviernes cuando fueron alertados de que estaba próximo el arribo deun huracán.
“Nunca habíamos visto algo así, nos han tocado tormentasbastante fuertes y ha habido inundaciones, pero no al nivel comoestá ahorita; Houston está completamente paralizada, estáhundida y la lluvia no ha parado”. La familia mexicalense seencuentra bien, reunida y sin problemas para comunicarse, perotemen que la comida empiece a escasear, además desconocen conexactitud la fecha en que podrán regresar a Mexicali, pues elaeropuerto quedó prácticamente bajo el agua.
“Mi familia vino de Mexicali a celebrar el cumpleaños de mimamá; ellos llegaron el 20 de agosto e iban a regresar el 26 justocuando entró el huracán; los aeropuertos están paralizados einundados, no hay vuelos de entrada ni de salida; ellos avisaron asus trabajos que no pueden regresar”.
Largas filas Julie, quien se enlazó vía telefónica con LA VOZDE LA FRONTERA, refirió que alrededor de su casa en la pequeñaciudad de Rosenberg, ubicada a unos 40 minutos de Houston, todoestá inundado, aunque su vivienda está en un área más alta, porlo que el agua no pudo ingresar. Narró que para adquirir alimentosalgunas familias han tenido que hacer filas de hasta siete horas ensupermercados que abren sus puertas cada 30 minutos para dejarentrar solo a grupos pequeños y evitar que la situación se salgade control. “Nosotros estábamos preparados porque la familiavenía y nos preparamos con bastante comida, ellos venían por unasemana, pero no esperando que el huracán se fuera a formar aúltima hora”.