Aprender a tocar piezas con otros músicos que no hablan su mismo idioma fue el principal reto que afrontaron las jovencitas Carmen Castañeda, Karen Minez y Aimee Mendoza, quienes cumplieron su sueño de representar a Mexicali en la estancia musical convocada por la Fundación Simanof, en Corea del Sur.
Carmen explicó que este viaje enriqueció su formación artística, dado que tuvieron que aprender a trabajar con un equipo de personas que desconocían y que obviamente eran de distintos países, por lo que debieron adecuarse a sacar adelante el trabajo a pesar de la barrera del idioma.
MÁS EXPERIENCIA
De igual manera, tuvieron que aprenderse de un día para otro piezas que no habían escuchado antes, lo cual nunca habían tratado de hacer en tan poco tiempo, sin embargo ahora tienen una experiencia qué contar como las profesionales en la música que se están convirtiendo a base de talento y dedicación.
“Nos sirvió mucho en el crecimiento personal para entender cómo se trabaja con otros músicos que a pesar de que no entiendan la lengua uno del otro, siempre hay una forma que encuentras para poder comunicarte”.
Del 19 al 29 de julio, gracias a esta estancia musical, consolidaron su aprendizaje en la lectura a primera vista de una pieza y, además, Christian Kim, un joven violinista de talla internacional les impartió una clase magistral. Carmen, quien es violinista, aprendió en esta estancia cómo ajustar al violín de acuerdo con la anatomía del músico, lo cual también mejora su interpretación. Reconoció que su inglés es un poco “mocho”, por lo que para comunicarse con los alrededor de 80 músicos, hacía señas para darse entender o bien se apoyaba en el traductor que les hablaba de coreano a inglés mientras las maestras de música lo traducían de inglés a español.
LA CULTURA
Estar allá en Corea del Sur le permitió a Carmen conocer sobre la cultura de aquel país, en donde se tiene mucho respeto a la imagen urbana, pero de la mano con el medio ambiente, ya que allá las personas separan de una manera muy metódica la basura, precisó.
Las personas coreanas son muy disciplinadas y también muy amables con los extranjeros, puntualizó. Actualmente Carmen sigue revisando sus opciones para estudiar música formal, siendo la Escuela de Música de la UNAM una de sus principales opciones.