El maestro e historiador Hernán Franco Martín encabeza una investigación en la que se pretende realizar un registro documental de los libros de inhumación del panteón No. 1 “De los Pioneros”, con el fin de que la población en general pueda consultar la información de los primeros años de vida de dicho espacio, de 1919 a 1959.
El también docente explicó que a la fecha se está en proceso el análisis de 140 expedientes, los cuales cuentan con 7 mil 500 fojas, lo cual a su vez representa al menos 7 mil 500 personas que fueron inhumadas en ese panteón.
Algunos de los documentos fueron encontrados en malas condiciones, puesto que se encontraban en un cuarto de herramientas del cementerio, lo cual refleja un completo desconocimiento de la legalidad y de los procesos metodológicos y de archivo de ese tipo de objetos.
El objetivo de su investigación, es generar una base de datos que pueda ser consultada por la población, esto de acuerdo a la metodología de patrimonio funerario, el cual se trata de un campo especializado que lleva poco tiempo de implementarse en América Latina.
En México, este se realiza a través del Instituto Mexicano de Curaduría y Conservación.
Puntualizó que el periodo de la investigación documental solo es desde 1919 hasta 1959.
LOS HALLAZGOS
Aunque la investigación apenas cuenta con un 30 por ciento de avance de análisis de todos los documentos encontrados, de manera preliminar comentó que ha observado que de 1919 a 1924, se estima que el 80 por ciento de las inhumaciones, se trató de muertes infantiles.
“Puede que sea por cosas obvias, pero se tiene que profundizar, en esa época no había sistemas médicos, no hay sistemas de salud, no había una institución pública de salud, no había agua potable, los drenajes, la infraestructura de la ciudad generaba ciertas enfermedades, y los niños son más vulnerables, creemos que esas particularidades de ese momento, generaba la muerte infantil”.
De igual manera, dijo que encontró que muchos de los inhumados eran de ascendencia japonesa y que también se registraron muchas muertes violentas y abortos.
“Me interesa que esos documentos sean públicos, porque no únicamente tienen que ver con la investigación histórica o con la construcción de conocimiento científico, tiene que ver con los derechos que todos tenemos hacia la información; actualmente nos dedicamos a rescatarlos,están en un proceso de evaluación física y para el proceso de digitalización, para que más adelante la gente pueda consultarlos”, expresó el maestro de la Facultad de Ciencias Humanas.