Los diputados locales nuevamente buscan afectar al sector restaurantero en uno de los momentos más difíciles de la historia moderna, proyectando un impuesto de una licencia sanitaria.
Miguel Ángel Torres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados en Mexicali (Canirac), refirió que esta nueva licencia lo único que busca es recaudar más de los pocos ingresos que está teniendo este sector productivo, cuando la única instancia responsable de otorgar ese tipo de licencia debería ser la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, lo cual se aplica únicamente para hospitales, clínicas, lugares donde se elabora algún medicamento y abono para tierra, por mencionar algunas.
“Quieren hacer un cobro meramente recaudatorio, nos encuadraron en una licencia sanitaria a establecimientos que se dedican al expendio de comida, o sea, restaurantes; a la venta de bebidas alcohólicas, bares; a los que no manejan bebidas alcohólicas, jugos...”
Este impuesto tendría un costo entre 17 mil y 20 mil pesos, pero este no solo se quiere imponer a los que manejan alimentos, sino también a los rastros, albercas, baños públicos, centros de reunión y espectáculos, establecimientos dedicados al servicio estético, peluquerías, salas de belleza, salas de masajes, hoteles y funerarias.
El presidente de la Canirac lamentó que se tenga la intención de aprobar la creación de este nuevo gravamen estatal justo en estos tiempos en los que la economía se ha visto gravemente afectada por la pandemia del Covid-19.
“Creo que no es momento de gravar más a los que más necesitamos salir adelante; me lastima mucho que los diputados nos quieran gravar más en un momento que necesitamos que nos ayuden, desgraciadamente ellos no lo entienden así”.