Para evitar que se vean afectados los ejemplares que viven en el Bosque y Zoológico de la ciudad por el calor, este espacio ha adecuado los encierros de los animales manteniéndoles un fácil acceso al agua e incluso les congelan algunos de sus alimentos.

José Luis García Chavira, director de la paramunicipal, detalló que en esta administración se han instalado unas cascadas artificiales en gran parte de los encierros, por lo que los ejemplares pueden ingresar a dichos espacios y mojarse. Durante la temporada del verano el personal del Bosque suele congelar algunas frutas, entre estas las fresas que se les dan a los mapaches.

Por otra parte, en el área donde están resguardados los pericos, estos tienen instalados unos briseadores, los cuales permiten refrescar a estas aves. Asimismo, los que viven en el herpetario están en una zona refrigerada, sin embargo esta no puede ser ni muy caliente, ni muy fría.

Aunque la población suele criticar que en este espacio recreativo los animales no son bien cuidados, García Chavira reiteró que estos están bajo la sombra y siempre se les tiene acceso al agua.

“Les pusimos cascadas y los alimentos se los congelamos para que jueguen, son distractores, se les llama, pero aprovechamos que hace calor y se resfresquen con esto”.

El funcionario puntualizó que durante el verano, al igual que los humanos, los animales suelen bajar la cantidad de alimentos que suelen consumir en el comparativo con el invierno.“Con los animales pasa lo mismo, reducen mucho su consumo de alimento, entonces que tenemos que hacer, proveerles alimentos más ricos en proteína para que satisfagan todos sus requerimientos”.

En lo que va de este año, García Chavira indicó que los animales no se han enfermado por algo relacionado con las altas temperaturas.