A un año de gobierno de Jaime Bonilla Valdez, este no ha mostrado un cambio, ya que se ha montado en la estructura que dejó el PAN y el PRI, además, tiene abandonada la agenda social, tampoco hay rumbo, debido a que no se han sentado las bases por las que se debe encaminar el estado.
Hoy se cumple un año de la alternancia que se dio en Baja California, cuando rindió protesta el primer gobierno morenista en la historia del estado, después de 30 años de dominio panista, por lo que este día rendirá su primer informe de gobierno.
El ex catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC, Fernando González Reynoso, manifestó que lo que hubo el 1 de noviembre del 2019, no fue un cambio de régimen sino una alternancia partidista, ya que como sus antecesores el PRI y el PAN, Bonilla se montó en la estructura ya hecha por estos.
Prueba de ello es que el director de la CESPM presume de la eficiencia con la que trabaja esta paraestatal como si hubiera sido un logro de ellos, cuando en realidad no han hecho nada, ya que al final estos resultados se dan debido a lo que hicieron en su momento el PRI y el PAN.
El politólogo reconoció que es muy difícil implementar cambios en solo un año, pero por lo menos debió haber iniciado un proyecto de estado donde de alguna manera dijera cuál es la política exitosa del gobernador.
“En el caso de Bonilla no vemos un proyecto de construcción o un proyecto alternativo al panista o al priista”, dijo, ya que en su momento les dijo a los panistas que había alternancia sin cambio, no se veía un modelo alternativo, el gobernador se sigue montando en las estructuras panistas y priistas.
No es posible que tengamos tanta costa y haya conflicto con los pescadores, que no tienen interlocutores porque cierran las puertas, expuso González Reynoso.
“Morena tomó el poder pero se olvidaron de los movimientos sociales, están muy distanciados de la sociedad, ya lo acaba de decir el PRI y el PAN también reconoció que los partidos están muy alejados de la sociedad, y que hay que ir hacia las bases”.
No se han aplicado políticas de impacto, ya que el solo hecho de cobrar más impuestos o a los deudores del agua es pura “llamarada de petate”, ya que muchos de los proyectos ya estaban, o sea, se montan en lo que ya estaba.
Hay mucho por hacer, sobre todo en el aspecto social, ya que a pesar de ser frontera, nadie atiende a los migrantes, está el problema del agua, la falta de una estrategia para llevar agua a la Zona Costa, no se le ve rumbo, aseveró.
El gobernador es el responsable del estado que guardan las cosas en Baja California, y él debe descansar en los presidentes municipales, sin embargo se pelea con los alcaldes de Tijuana y Tecate, pero no solo eso, ya también está tratando de imponer candidatos.
Sin embargo, la gente que votó por Morena, estaba harta de las trampas, ya que querían ver algo diferente en la democracia, el gobierno sigue siendo de dedazo limpio, al margen de los problemas sociales.
“En la esfera económica se puede tener el pretexto de la pandemia, peor no hay proyecto, en la esfera política Morena no es realmente un Partido, es un barco amotinado picándose los ojos todos contra todos, cada tribu contra tribu.
“Y la esfera social está olvidada, la cultural mucho más, entonces yo no veo cambios”.
En lo que respecta al anterior gobernador, Francisco Vega de Lamadrid esperaba los juicios políticos, justicia, gobernanza, que las instituciones se pudieran a trabajar bien, que cada quien hiciera su tarea, y limpiar de corrupción la administración pública, no lo está haciendo al ritmo de la federación.
“A lo mejor no entiende cuál es el peso del cambio que necesita el país, a mí me parece que anda desentonado”.