El consumo de plástico es una acción casi imposible de evitar, sobre todo si los comercios locales no dejan de hacer entregas de sus productos en envases, bolsas o contenedores de plástico lo cual deja a la capital del Estado detrás del tren activista que se suma a la reducción de residuos que además de generar un costo extra no llegan a ser reciclados en su totalidad.
En fechas pasadas el Ayuntamiento de Ensenada dio a conocer que bajo propuesta de un regidor se aprobó una iniciativa para prohibir el uso y entrega de bolsas, así como residuos de plástico desechables. Por su parte el Ayuntamiento de Tijuana y la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación han alentado a que las empresas hagan uso de bolsas biodegradables o ecológicas en vez de las bolsas plásticas comúnmente utilizadas en super mercados.
Lo anterior es una influencia directa del vecino Estado de California donde se aprobó el cobro por bolsas en los comercios. “Creemos que es fundamental modificar los reglamentos municipales. No se debe ver esto como una prohibición, pues se tiene que hacer ver como un beneficio a la sociedad, se debe considerar como una acción necesaria en beneficio del medio ambiente”, el presidente del Consejo Directivo del Colegio de Biólogos de Baja California, el doctor Carlos Efraín Nieblas Ortiz.