Los cielos del Valle Imperial, retumbaron con el explosivo sonido de la sexteta de aeronaves amarillas y azul rey, con la que los “Blue Angels” iniciaron su gira por todo Estados Unidos, maravillando a la audiencia proveniente de ambas fronteras, en lo que ya se ha convertido en una tradición 100 % americana.
La mañana de este sábado se realizó la presentación del equipo de acrobacias aéreas de la Naval de los Estados Unidos, en la que participan los mejores pilotos del mundo, en sus aviones F-18 “Superhornet”.
Imperó un ambiente fresco, medionublada, ideal para un sábado para pasar en familia, comer hot-dogs, hamburguesas, costillas, así como limonada, además de la presencia de una carpa de una marca de cerveza de Guadalajara, y por supuesto, rock and roll.
Visitantes provenientes de Mexicali, así como de distintos puntos del Sur de California se dieron cita a temprana hora en las Instalaciones Aéreas de la Naval (NAF) de El Centro, California, donde primero hubo que hacer una larga fila para ingresar en auto, luego a pie, donde los visitantes fueron recibidos con música de Mariachi.
El ser una tradición americana no impidió que amantes y entusiastas de la aviación, cruzaran la frontera con lo que se le dio el toque mexicano al evento, en el que por supuesto, imperaba el idioma español. También estaban presentes, personajes de la franquicia de Star Wars, además de representantes de centros de reclutamiento del “US Army”, de la Policía de El Centro y otros.
Pilotos y personal militar atendían los stands de venta de artículos conmemorativos de sus respectivos equipos de combate, como gorras, camisetas, parches, tazas, termos, destapadores, camisetas, sudaderas, avioncitos de los Blue Angels, en un ambiente en el que abundaron las banderas de los Estados Unidos.
También hubo una exposición de automóviles antiguos, aunque en esta ocasión hubo más carros que aviones en exhibición, además de un espectáculo de acrobacias en motocicleta.
A eso de las 11:00 de la mañana la gente tomó su lugar debajo de las grandes carpas que regularmente sirven para resguardar a los aviones, esperando pacientemente a que empezara el espectáculo, mientras los niños correteaban de un lugar a otro, sin tomarle mucha importancia a la espera.
Sin embargo la acción estaría a cielo abierto, a pleno rayo de sol donde los vientos o miles de personas se congregaron para admirar las acrobacias de los aviones.
A las 12:00 del mediodía empezaron a sonar las notas del himno de Estados Unidos, a la vez que de un avión tipo Hércules, se lanzaron varios paracaidistas del equipo de “Navy Seals”, portando el último de ellos una gran bandera de rayas blancas y rojas.
El sentimentalismo y el patriotismo americano se vieron reflejados en el vuelo conjunto realizado por en caza P-38 de la Segunda Guerra Mundial y un F-22 Raptor de última generación, mientras sonaba una melosa canción que hablaba precisamente de enaltecer los valores americanos.
Posteriormente el F-22 realizó sus maniobras en las que aparentaba quedar suspendido en el aire, para luego caer de manera estrepitosa y volver a tomar el vuelo, además de realizar un par de pasadas frente al público a gran velocidad.
Continuaron los vuelos de los mustangs, así como del F-18 Superhornet, el avión de la Armada de los Estados Unidos, que también hizo gala de sus prestaciones superiores que desafiaban a la gravedad.
Por fin, a las 2:00 de la tarde despegaron los Blue Angels con las notas de la canción “Kickstart may hearth”, de Motley Crue, con lo que empezaron las acrobacias de este que es el equipo más antiguo que data de 1946, y que precisamente fue creado para dar a conocer los habilidades de los pilotos de la Naval de los Estados Unidos.