El gobernador Jaime Bonilla Valdez busca convertir su programa de desayunos escolares en un derecho constitucional y evitar así que desaparezca en administraciones futuras.
Servir desayunos calientes a los estudiantes de primaria de todo el estado fue una promesa de campaña del actual mandatario y se hizo efectiva aunque parcialmente el primer día de su mandato.
Ayer Bonilla Valdez adelantó que se busca la forma de legislar en esta materia y asegurar que próximos gobiernos no desaparezcan el servicio que se brinda en planteles de la región.
“Estamos ponderando la situación de hacerlo derecho constitucional y que si llega otro gobierno que no los quite, que se presupueste en egresos”.
El gobernador indicó que el programa de desayunos escolares está cerca de alcanzar una cobertura del 90% en los planteles del nivel primaria en los cinco municipios.
Adelantó que el siguiente paso en materia educativa es implementar la entrega gratuita de uniformes escolares, prevista para el próximo ciclo escolar.