Después de más de 20 años de mantenerse vigente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en donde Estados Unidos, México y Canadá mantuvieron acuerdos comerciales en estas dos décadas, llegó el momento en donde las tres naciones llegaron a un nuevo acuerdo de renovación.
Es por eso que platicamos con el fiscalista Octavio de la Torre, quien es presidente de TLC y Asociados, para que nos ayude a aclarar algunas situaciones respecto al nuevo trato entre los tres países norteamericanos.
¿Cuáles son los beneficios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en comparación con el anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)?
Es un tratado originario del TLCAN que genera más del 25% del Producto Interno Bruto (PIB), el cual tiene integrado las cadenas de suministro y los procesos se encuentran totalmente mimetizados. Obviamente después de 23 años de que este tratado fuera publicado es necesario modernizarlo, era necesario agregarle otras disciplinas que en su momento no existían como el área digital, los temas de anticorrupción, el mecanismo de solución de controversias, entre otros.
¿De qué manera serán apoyadas las Pymes?
Se tratarán de mejorar e incorporarlas a las cadenas de valor, que son el motor de los tres países.
¿Cuándo inició el proceso para renovar este tratado?
Inició en el 2017, se concluye en noviembre del 2018 y obviamente pasa un proceso en el senado mexicano y es ratificado el primer protocolo en junio de este año. Se espera por parte de Estados Unidos que hiciera lo propio, pero hay una serie de demandas por parte de los demócratas y después de los republicanos en términos de que la negociación había quedado corta y que se requería incorporar una serie de condiciones nuevas. Canadá falta que lo rectifique.
¿Cuáles son estas nuevas condiciones?
Es un mecanismo de respuesta rápida que establece resolver una situación en términos laborales cuando esté vinculada con la elección del líder sindical o el contrato ley, que son mecanismos que van a permitir a los tres países que se eviten malas prácticas que pudieron existir. Este tipo de mecanismos son bilaterales. México lo firma con Estados Unidos y es recíproco. México lo puede hacer con Canadá y viceversa.
¿Cómo funcionará lo de los agregados?
En Estados Unidos, por su sistema jurídico, es necesario que no nada más el acuerdo se presente a la cámara baja para su aprobación, sino también una ley de implementación, en donde Estados Unidos puede poner información adicional de cómo va a cumplir, o cómo va a hacer cumplir, o cómo va a observar que las reglas que se establecieron en el convenio que se tuvieron en el T-MEC se cumplan de manera positiva. El tema de los agregados es una situación que viene existiendo desde hace bastante tiempo, que tiene que ver con las embajadas o los cónsules que son mecanismos que también tiene México en Estados Unidos. La confusión se da en que hay unos paneles de respuesta rápida, en los cuales se da una de las denuncias. Y este panel pueden solicitar visitar el lugar donde se supone que se está dando esta violación del tratado y estos panelistas pueden ir con uno de los observadores.
¿Cuál es el cambio más drástico que se dio en este acuerdo?
Antes no había comercio digital. El comercio electrónico, que son los servicios por internet, no se encontraban contemplados en el TLCAN porque en la fecha en el que se generó ni siquiera existía la primera transacción electrónica. La primera transacción electrónica se da en 1995, entonces era necesario adecuarse a esta disciplina porque en el mundo los hábitos de consumo se están modernizando.