La disminución de la población de vaquitas marinas no es un problema ajeno a Baja California, por lo que debe tomar un rol más protagónico, ante una fallida estrategia de conservación de la especie, que ha derivado en un problema social, económico y de seguridad pública.
Lo anterior lo manifestó el presidente del Colegio de Biólogos de Baja California, Efraín Nieblas Ortiz, al señalar que esta especie endémica del Alto Golfo de California, se encuentra al borde de la extinción y que medidas como la veda a la pesca -que lleva 4 años- no ha funcionado.
“Desde nuestro punto de vista, estas acciones que se trataron de aplicar en años más recientes, han sido fallidas, no han ayudado, por el contrario, han agravado el problema, se nos vino un problema social y económico porque paró la actividad pesquera en San Felipe y sus habitantes dejaron de tener ingresos para su subsistencia”.
La Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) no entregó los recursos a tiempo a los pescadores, que eran precisamente para que no salieran al mar.
Finalmente no se obtuvieron los resultados que esperaban y la población de vaquitas marinas ha seguido disminuyendo.
Ahora también el problema es de seguridad pública, porque ahora hay pesca ilegal de totoaba por parte de grupos criminales, que utilizan artes de pesca en las que atrapan a las vaquitas marinas, lo que afecta seriamente a su población.
“Creemos que debe haber una acción más integral, mejor pensada, con una mayor reflexión, sobre cómo atender el problema y creemos que debe haber una política pública en la que participen el Gobierno federal, estatal y municipal se involucren en este problema”.
“Es un problema no ajeno a Baja California y no se explica cómo hemos dejado de tener un rol activo y protagónico para la solución del problema”.
CAUSAS
Nieblas Ortiz comentó que son dos probables causas que han generado el dramático descenso de la población de este tímido cetáceo, que en su edad adulta llega a medir 150 centímetros y pesar 50 kilogramos y cuya reproducción es mucho más lenta que su mortandad.
Mencionó que para el 2015 se calculaba que había 97 ejemplares, sin embargo, para el año siguiente la población cayó un 40 %, mientras hoy se calcula, quedan menos de 30.
Hay quienes señalan como un factor de extinción la cuestión ambiental, es decir, el haber dejado sin suministro de agua potable el alto Golfo de California, para utilizarla para fines agrícolas en los valles de Mexicali e Imperial.
“La mezcla de agua dulce con agua de mar es propicia -desde el punto de vista de algunos ecólogos- para la reproducción de algunas especies de crustáceos, moluscos, peces y por supuesto, mamíferos marinos, sobre todo en su etapa juvenil”.
Sin embargo, hay quienes dicen que lo anterior no afecta a la vaquita marina, sino que son las artes de pesca las que han ocasionado que esta población haya ido disminuyendo.
Quedan atrapadas en las redes de enmalle y al no poder emerger, mueren por asfixia, señaló Nieblas Ortiz.
“Con esto quiero decir que no hay uniformidad en las conclusiones, aún hay que investigar mucho más, pero finalmente lo que sí sabemos es que la vaquita marina es una especie de cetáceo de las que solo existen solo seis tipos de marsopas y la vaquita marina es la única que habita en el Alto Golfo de California”.
CARACTERÍSTICAS
Nieblas Ortiz expuso que es uno de los cetáceos más pequeños del mundo, endémico de Baja California, es decir, no se encuentra en otra parte del planeta.
Entre sus características se encuentra lo sobresaliente de sus labios, su parte superior es gris oscuro y la inferior es gris, casi blanca, las aletas son proporcionalmente más grandes que en otras marsopas.
Es una especie muy tímida, es casi imposible verlas, no salta como lo hacen los delfines, que son muy sociables y juguetones, la vaquita marina, solo emerge para tomar aire.