Bajaron ventas de restaurantes, tras hechos violentos suscitados en Mexicali

Raúl Vásquez Krauss, presidente de Canirac, comentó que habitualmente, esperaban un aforo de hasta un 60% en sus establecimientos, sin embargo, apenas se logró llegar al 40%

Mariela Tapia | La Voz de la Frontera

  · lunes 15 de agosto de 2022

Sergio Caro | La Voz de la Frontera

La incertidumbre sobre los diferentes incendios que se suscitaron en vehículos durante el fin de semana, generaron que la población evitara salir a consumir en los restaurantes, lo cual les generó una disminución en sus ventas.

Raúl Vásquez Krauss, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados de Mexicali (Canirac), comentó que habitualmente, esperaban un aforo de hasta un 60 por ciento en sus establecimientos, sin embargo, apenas se logró llegar al 40 por ciento.

Comentó que en general, los restauranteros organizados solamente cerraron temprano el viernes, a consecuencia de que se anunció la suspensión del transporte público, lo cual se hizo con el fin de apoyar a sus colaboradores se trasladan a sus centros de trabajo de esa manera.

El funcionario estimó que un 90 por ciento de los restaurantes afiliados a la Canirac cerraron temprano el viernes, mientras que el sábado en su mayoría lo que hicieron fue abrir tarde, al menos aquellos que se especializan en la venta de desayunos, sumando únicamente tres establecimientos los que prefirieron no abrir el sábado.

“Algunos cerraron una o dos horas antes otros por estar cerca de los hechos, pero en el resto todo normal. El sábado, apenas un 30 por ciento de los afiliados abrieron tarde y el resto no tuvieron problema”, afirmó.

El empresario mencionó que tuvo una reunión con representantes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, con quienes realizó un recorrido en distintos restaurantes afiliados a la Cámara.

Vásquez reconoció que los comensales se mantuvieron con calma, a pesar de la incertidumbre que había.

“La gente se comportó tranquila, algunos se retiraron y otros decidieron terminar de cenar (el viernes); la gente estaba un poquito confundida, no sabía que estaba pasando, ellos llegaban con la policía a preguntarle qué estaba pasando y pues bueno, era algo que nunca lo habíamos vivido en Mexicali y estaban en espera de lo que dijeran las autoridades”.