La existencia de autos “chocolate” afecta directamente a los comerciantes de autos usados (“yarderos”), al ser una competencia desleal para ese sector, opinó el presidente de Coparmex Mexicali, Ernesto Elorduy Blackaller.
El también concesionario de vehículos nuevos, puntualizó que la problemática de aquellos vehículos que fueron importados de manera ilegal al país solamente demuestra que asunto de raíz es el transporte público deficiente, el cual se agrava con el ingreso de los carros al país de manera ilegal.
“Se genera un ciclo vicioso en Mexicali donde el transportista no tiene pasaje porque la gente que anda en un carro ‘chocolate’ no quiere andar en transporte público porque no es bueno, entonces, ¿cómo se rompe este ciclo? Se tiene que cortar de tajo”, expresó.
Elorduy Blackaller lamentó que el Congreso de la Unión haya votado un tema tan complejo de una manera tan apresurada, en lo cual no se consideró a los actores involucrados en el tema. “Demuestra que excluyen al sector productivo de las tomas de decisiones políticas”, manifestó.
CONFUSA INICIATIVA
La iniciativa presentada en el Congreso de la Unión para atender el problema de los automóviles que circulan sin registro oficial en México resulta confusa para el director de Ingresos del Estado, Nolberto González Grajeda, ya que no presenta una estrategia para ir al fondo del tema
Entre mayo y junio de este año, el Gobierno del Estado registró en Baja California 104 mil automóviles “chocolate” al implementar el “Diagnóstico para la Identidad Vehicular”, ejercicio enfocado a contabilizar dichas unidades.
González Grajeda refirió que dicha información fue entregada a las autoridades federales, las mismas que hace un mes le notificaron que no contemplaban ningún programa de regularización a corto plazo, pues implicaría un reto en infraestructura.
La reforma que presentaron diputados federales establece que entre enero y agosto del 2020 se revisarán y harán las adecuaciones que correspondan en las leyes a efecto de resolver la problemática de los vehículos importados usados localizados en territorio nacional que no hayan cumplido con aspectos de la Ley Aduanera.
“Esto me llama la atención porque si el vehículo está importado ¿cuáles fueron los problemas para que no haya cumplido con la Ley Aduanera? Lo que tenemos es una cantidad de vehículos que han sido internados de manera ilegal al país a los que no se les pueden otorgar elementos de identidad precisamente porque no fueron importados”.
Otro aspecto que señaló el funcionario es la necesidad de observar a detalle las condiciones, requisitos y características que se deben cumplir para calificar a la importación, a fin de no generar falsas expectativas en los ciudadanos.
De acuerdo con los lineamientos actuales, las únicas unidades que se pueden importar vía región fronteriza son modelos 2010 a 2014 con arancel del 1% siempre y cuando el número de serie comience con digito del 1 al 5, que los identifican como originarios de la zona TLCAN.
Los automóviles 2008 y 2009 también pueden regularizarse a través de la nacionalización, pero con una tasa del Impuesto de Valor Agregado (IVA) del 16% y un arancel adicional del 10%. Aunque el costo de la importación depende del año modelo del vehículo, actualmente el trámite oscila entre los 1 mil 500 y 2 mil dólares.
De acuerdo con cifras estatales, en el 80% de los delitos que se cometen en Baja California se involucran automóviles “chocolate”.