Ninguna autoridad federal o estatal ha realizado estudios en drogas buscando la presencia de Xilacina, reveló el titular de la Secretaría de Salud de Baja California, José Adrián Medina Amarillas.
El pasado 17 de abril Medina Amarillas dijo que la Xilacina, también conocida cómo “droga zombie”, no era una droga de impacto que estuviera presente consistentemente en las sustancias que circulan en el estado. Esto a pesar de que la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) emitió una alerta el 8 de abril al respecto, específicamente por su detección en las ciudades de Tijuana y Mexicali.
Por su parte, Said Slim, fundador de la asociación civil Verter, mencionó que desde que inició el año detectaron la presencia de la Xilacina en el 50% de la heroína analizada en Mexicali.
Al respecto, el Secretario de Salud reveló que las autoridades no han detectado esta droga debido a que no existe ningún estudio formal por parte de las autoridades especificamente para buscarla.
“A nivel nacional no hemos tenido todavía ninguna iniciativa de ese tipo para buscar que otros contaminantes tengan las drogas, no lo hemos hecho”, confesó.
En cuanto al gobierno estatal, mencionó que cuentan con el Observatorio Estatal de Salud Mental y Adicciones, en donde analizan las tendencias en cuanto al uso de sustancias. Pero no realizan estudios directamente en las drogas.
No obstante, debido a estas detecciones, dijo que la autoridad sanitaria en Baja California está comprometida en buscar la presencia de la “droga zombie”.
“Si bien, hemos trabajado mucho más en el fentanilo, por ser lo que nos preocupó en los últimos meses, pero ahora obviamente anexaremos a nuestro compromiso buscar la presencia de Xilacina para tener la certeza de que no cause más estragos”, manifestó.
Medina Amarillas abundó en que la muestra analizada por Verter en Mexicali constó de 300 dosis, de las cuales la mitad resultó contaminada por Xilacina.
Según información de Conasama, el consumo de Xilacina puede producir sensación de euforia, sedación, sequedad de boca, disartria, hiporreflexia, desorientación, dismetría, miosis, hipotensión, bradicardia, hipotermia e hiperglucemia.