Autoexploración mamaria es clave

El autoexamen de mama debe practicarse sin falta una vez al mes

Laura Bueno Medina | El Sol de Tijuana

  · martes 9 de febrero de 2021

Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Tijuana. –En México, solo 17% de la población femenina tiene el hábito de la autoexploración mamaria, una técnica que es de auxilio en el diagnóstico temprano del cáncer de mama y otras lesiones en los senos, indicó el médico oncólogo, Homero Fuentes de la Peña.

Como especialista en el tema, el doctor manifestó que lamentablemente esta estadística es una realidad de la falta de difusión que existe entre la población femenina, aún sobre la prevención del cáncer de mama.


“En otros países, el hábito alcanza porcentaje superiores al 60, 70, y hasta 80%; acá, la mayoría que lo hace lo está haciendo mal”, dijo el oncólogo Fuentes de la Peña, por lo que planteó que el esquema de la prevención del cáncer de mama necesita una política de educación con las mujeres desde la edad temprana para que adquieran este hábito.

El también llamado autoexamen de mama debe, en principio, practicarse sin falta una vez al mes, 10 días antes o 10 días después del periodo de menstruación de la mujer de 40 años o menos. Si la mujer ya está en edad menopáusica es recomendable escoger un día fijo.

La autoexploración mamaria se realiza en seis pasos, de acuerdo con el doctor Homero Fuentes, quien durante 30 años ha realizado la práctica oncológica con un trabajo de promoción y concientización sobre el cáncer de mama, el que afecta a más mujeres.

El primer paso, es frente al espejo, con los brazos abajo, fijarse si alguna de las mamas está deformada, si hay cambios en el color o si el pezón está desviado o hundido. En el paso dos, se colocan las manos en las caderas y presionar firmemente, inclinarse un poco hacia adelante y buscar algún cambio de los mencionados antes en el paso uno.



El paso tres, consiste en observar los cambios con los brazos extendidos hacia arriba. Mientras que, en el cuarto paso, se indica estar de pie con una mano detrás de la cabeza, explorar toda la mama con movimientos circulares, empezando por la axila hasta terminar en el pezón.

En el paso cinco, la mujer debe realizar todas las maniobras anteriores, pero ahora acostada y con almohada bajo la espalda, y finalmente en el paso seis, se termina la exploración apretando el pezón para observar si hay salida de líquido anormal.