Aurora Rico Cuevas, de 20 años, terminó la carrera técnica en urgencias médicas que ofrece la Cruz Roja Mexicana, mientras a la par estudia la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Baja California.
Lo que la incitó a estudiar para saber atender las urgencias médicas, fue la admiración que siente hacia la labor que hacen los paramédicos, quienes brindan la primera atención a los pacientes en caso de una emergencia.
Los paramédicos, dijo, tratan de una manera especial a los pacientes, lo cual es distinto a la labor que hacen los médicos que se ubican al interior de los hospitales y clínicas.
“Al paciente tú lo controlas en el hospital, pero como paramédico llegas a un lugar donde no está controlado, la gente está gritando, enojada, triste, alterada, entonces, sí me ha ayudado mucho esa parte que puedo comprender mejor al paciente y puedo abordarlo de una manera diferente; y eso no lo enseñan en la escuela”, explicó.
Para Aurora no fue fácil cumplir con las exigencias de lo que del programa de técnico en urgencias médicas a la par de lo que le exige la Facultad de Medicina. Hubo noches que no durmió y que no convivió con su familia y amigos con tal de cumplir la carga académica de ambas carreras.
A pesar de que fue complejo, dijo que lo logró gracias al apoyo de los instructores de la Cruz Roja de Mexicali y a la motivación de sus papás.
Actualmente estudia el quinto semestre en la carrera de Medicina y aún no ha definido en qué se va a especializar una vez que termine esa licenciatura, sin embargo, admitió que considera que tiene una ventaja al conocer un poco del mudo de las urgencias médicas gracias a esta carrera técnica que ofrece la Cruz Roja.
“La verdad es que siempre he mirado el trabajo de los paramédicos y desde chiquita he visto como los paramédicos cómo salvan vidas, como transportan a los pacientes y cuando tuve la oportunidad de cumplir 18 y poder meterme a la escuela de paramédicos, no dudé ni un segundo”.
En general, dijo que ella admira a la Cruz Roja, puesto que el compromiso de la benemérita institución es atender a todo aquel que lo necesite, sin importar la nacionalidad, raza, religión, condición social, credo, o filiación política.