Anualmente el Gobierno del Estado recauda alrededor de 150 millones de pesos por concepto de tenencia, impuesto que es exclusivo para los vehículos considerados de lujo cuyo valor rebasa los 685 mil pesos. En el 2011, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, se ordenó la eliminación del gravamen y se dejó a cada entidad federativa decidir si continuaba cobrándolo o no.
Nolberto González Grajeda, director de Ingresos en la Secretaría de Planeación y Finanzas (SPF), detalló que dentro del padrón estatal vehicular actual de poco más de 1 millón de carros son 25 mil los que deben cumplir con la tenencia. “Prácticamente desapareció dicha tenencia y ahora solo se le cobra a los vehículos que sí son considerados de lujo; es un grupo menor y centrado en quienes tienen mayores ingresos”.
Otras entidades como Sonora erradicaron por completo este impuesto. En Baja California los propietarios de vehículos lujosos pagan tenencia conforme al automóvil que poseen, pero al irse devaluando la unidad dejan de tener esta obligación. “Cada Estado tiene su propia legislación, esto lo comenzamos nosotros a partir de 2011 y antes era un impuesto federal que cobrábamos y nos lo quedábamos como entidades federativas, estamos hablando de 470 millones que recaudaba Baja California en aquellos años”.
Hace unos días el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, anunció que sería necesario reactivar el impuesto, propuesta que fue desestimada casi inmediatamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador. El director de Ingresos en Baja California consideró un retroceso hablar de nuevos impuestos que al menos en el Gobierno del Estado no están contemplados.