El incremento al 20 % del salario mínimo, solo representará un alivio temporal a los trabajadores, ya que este se irá diluyendo debido a la inflación, e incluso, provocará que muchas micro y pequeñas empresas se refugien en la informalidad, manifestó el maestro en economía, Enrique Rovirosa Miramontes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el pasado jueves el aumento al salario mínimo en un 20 %, con lo que en la frontera Norte, pasa de 260.34 pesos, a 312.41 pesos.
El también ex presidente del Colegio de Economistas de Mexicali, comentó que en un principio, esta medida aparenta que va a ser positiva para los trabajadores, pero contrario a lo que muchos opinan, sí va a tener efectos inflacionarios, aunque hay muchos que lo niegan.
Para las empresas, todo lo que representa un costo lo van a reflejar en el precio del producto final, a menos que este costo lo compensen con una mayor productividad, es decir, esa productividad que les permita reducir los costos en los que está incurriendo, o bien, sacrificar una parte de su ganancia.
Si bien es cierto, que el efecto de este aumento al salario puede ser mínimo, no le quita el hecho de que sí afecta al incremento de los precios, eso es inevitable, y obviamente esto contribuirá a la inflación en los primeros meses del 2023.
"Con el aumento del 20 %, con una inflación del 8.5 % con la que vamos a cerrar posiblemente este año, pues ya en automático implica que el incremento real no es del 20 %, sino que será menor, es 20 % menos 8.5 % de inflación ya estamos hablando del 11.5 % cuando mucho."
“Y con la inflación que va a continuar en los primeros meses del 2023, pues va a nulificar la mayor parte del incremento que se va a dar, entonces, eso va a generar o al menos genera cierta ilusión, y la gente lo sabe, porque la mayor parte del salario mínimo se destina al consumo básico y el consumo básico está teniendo un incremento mucho mayor al de la inflación general”.
Lo anterior es cierto particularmente en la frontera, donde en algunos casos los productos básicos tienen incrementos de entre el 30 % y hasta el 40 %, entonces el resultado final va a ser de un incremento marginal en términos del poder adquisitivo, con el riesgo de que finalmente se cancele el aumento que se está dando.
Rovirosa Miramontes expuso que el incremento traerá cierto alivio y mejoría en los primeros meses del 2023, pero será temporal.
En el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas, que en su mayoría tienen un margen de operación relativamente bajo, y se van a ver especialmente afectadas, y posiblemente algunos negocios no sobrevivan al incremento del salario o de sus costos, lo que genera el riesgo de que se pasen a la formalidad.
“Todo esto va a implicar a que se incrementen los costos para esas empresas micro y pequeños, ya sabemos que se van a incrementar las rentas al menos en lo que cierre la inflación del 2022, a eso hay que agregar los costos de los salarios, hay que agregar los costos de los derechos que cobra el gobierno municipal, estatal y federal. "
“A eso hay que agregar los ajustes que se van a hacer a los costos de la energía eléctrica, los servicios de agua, etcétera y etcétera, entonces sí va a hacer para algunas empresas micros y pequeñas algo difícil”.
Todo esto se traduce en aumento de precios, sin embargo, si se sube mucho los precios, el mercado castiga y no consumirá, y eso les genera más dificultades a las micro y pequeñas empresas, más aún cuando las grandes empresas tienen mejores formas de absorber esos costos y no reflejarlos en los productos que venden.
Lo anterior pone en desventaja a pequeños negocios como las tiendas de abarrotes que pierden competitividad ante las grandes cadenas comerciales, lo que las obligará a cambiar de giro o de plano, irse a la informalidad, aseveró Rovirosa Miramontes.