En los últimos años en Mexicali se ha incrementado el número de personas con enfermedades mentales y en situación de calle, que en su mayoría son migrantes que han sido deportados o personas que llegan de entidades del sur del país o Centroamérica y que viven en el abandono por autoridades y familias.
El coordinador de la Asociación Estatal de Centros de Rehabilitación y Casas de Migrantes, Santiago Raygoza Cruz dijo que es algo muy fuerte y aunque no se tiene un censo se puede ver que la mayor parte de las tiendas de conveniencia tiene uno o más adoptados en sus estacionamientos que viven de la caridad pública.
“Otros se dedican a limpiar carros o pedir les dejen barrer baquetas o patios en las casas…” aseguró aunque reconoció que la inmensa mayoría ya tienen el problema de una enfermedad mental que luego los incapacita y en muchas calles del centro histórico de la ciudad, parques y jardines se les ve caminando.
“La cantidad ya rebasó la capacidad de atención del Instituto de Salud Mental del Estado que apoya a centros donde se les ofrece ayuda…” dijo, explicando que psicólogos acuden a los centros donde se atienden no solo por los padecimientos mentales, ya que casi todos tienen problemas de adicciones.
El problema tiende a crecer, “por lo que urgen programas institucionales de apoyo de mayor amplitud que los que se aplican ahora y que son insuficientes debido a la fuerte corriente migratoria que se registra y se corre el riesgo de convertirse en un problema de salud pública…”.
Raygoza Cruz señaló que las asociaciones altruistas no se dan abasto para ayudar a esta gente y en ese contexto subrayó la ayuda que les ofrecen las áreas de desarrollo social de los Gobiernos que en este verano, por las altas temperaturas han reforzado sus acciones para llevar agua y alimentos a estas personas.