La asociación civil Verter, la cual se dedica a reducir el riesgo en el consumo de drogas, ha identificado un incremento en las sobredosis que se registran en Mexicali a partir de que inició la pandemia en un 30 por ciento, de acuerdo a un estudio que realizaron en conjunto con la Universidad de California.
Jaime Arredondo, doctor en salud pública que participó en la investigación, refirió que incrementó en dicha medida las sobredosis, lo cual consideran que va a la par de lo que ha sucedido en países como Estados Unidos y Canadá, donde derivado de las restricciones que hubo en materia de salud pública, fue más difícil atender a las personas, por lo que las medidas de confinamiento orillaron a las personas permanecer en soledad y así incrementar su consumo y consecuentemente, que se presentaran más casos de sobredosis.
A partir del 2018 iniciaron a hacer pruebas con sus recursos disponibles, ya que era evidente que las drogas que consumían sus pacientes eran cada vez más fuertes, en donde han identificado que cada vez es más frecuente la presencia del fentanilo.
Encontraron que en el periodo de 2019 al 2021, la asociación civil atendió 464 casos de sobredosis, de los cuales cuatro casos fueron fatales, aclarando que hay más casos que ocurre en las calles que no se canalizan la agrupación.
Se identificó que en periodo previo a la emergencia sanitaria del Covid-19, se habían atendido 127 casos de sobredosis, mientras que en el periodo desde marzo de 2020 a la fecha han atendido 165 casos.
En el caso de los que sí pudieron sobrevivir a la sobredosis, fue porque tuvieron acceso a la naloxona, medicamento que permite revertir los efectos de la sobredosis, sin embargo, el acceso al medicamento en México y en la entidad es limitado.
En el periodo de referencia la agrupación Verter proporcionó 1 mil 286 dosis de naloxona inyectable y 246 dosis de naloxona intranasal.
El estudio también arrojó que la edad promedio de las personas que sufrieron sobredosis era de 34 años de edad, siendo el 80% de los casos, hombres; mientras que el 19% fueron mujeres el 1% fue una persona de la comunidad trans.
Se destaca que la mayoría de casos se suscitaron en la colonia Pueblo Nuevo, en un 42 por ciento, en segundo lugar se colocó la colonia Primera Sección, con el 30 por ciento y el 28 por ciento restante se dio en otras zonas de la ciudad.
Las drogas que estuvieron presentes cuando se dieron las sobredosis, en un 16% se trató de una mezcla de heroína y sedantes; y en un 13% de heroína con metanfetamina.
SIN ACCESO AL MEDICAMENTO
Lourdes Angulo Corral, líder de la agrupación, destacó que el acceso al medicamento que permite controlar los efectos de la sobredosis no está al acceso de las personas que lo necesitan, es decir, de aquellos que se encuentran en las calles, por lo que se requiere que las instituciones de salud y de seguridad se pronuncien en relación al tema para prevenir muertes por sobredosis.
“El tema del fentanilo, seguramente esta sustancia va a estar mucho tiempo en las ciudades fronterizas, como ya pasó en Estados Unidos y Canadá; en otros países por ejemplo, está también la opción de sitios de consumo seguro para evitar las muertes por sobredosis de las personas que consumen, necesitamos estrategias que tienen que ir a la vanguardia, no podemos retrasar más este tema”.
De igual manera, Alfonso Chávez, quien dirige la agrupación tijuanense Prevencasa, la cual también se dedica a la reducción de daños, explicó que el contexto que se vive en la frontera norte requiere que se facilite el acceso de la naloxona a los primeros respondientes y en general a los pacientes que consumen drogas.
Realizando un sondeo en las farmacias más cercanas a las zonas en Tijuana donde existe una mayor prevalencia de consumo, dijo que se encontró que muy pocas tienen naloxona disponible para la compra y que esta se vende a un costo de alrededor de 500 pesos, cuando en Estados Unidos una dosis inyectable tiene un costo de alrededor de 2 dólares. por un acuerdo que se tiene con una farmacéutica.
Julio Buenrostro, coordinador de servicios médicos de la Cruz Roja, puntualizó que la institución no cuenta con la naloxona.
“Nosotros no manejamos ese medicamento, desgraciadamente es muy caro y para poder sostenerlo nosotros, realmente no lo tiene la Cruz Roja; ellos nos hacen una donación”.