La Secretaría de Educación del estado atiende a más de 46 mil alumnos binacionales, que han sido repatriados de Estados Unidos y se encuentran en condiciones de movilidad, informó su titular, Gerardo Arturo Solís Benavides.
“En Baja California, por su naturaleza, hay otro tipo de migrante que es el binacional; esos migrantes son nuestros paisanos que de alguna manera deportaron a la familia y se quedan en Baja California, sobre todo en Tijuana y en Mexicali; esos niños son nacidos en Estados Unidos”, explicó.
Un promedio de 1 mil 500 de esos alumnos binacionales, abundó, entran y salen de Baja California anualmente, porque es un flujo fronterizo, pero en lugar de irse a sus lugares de origen, muchos se quedan en Mexicali o Tijuana.
Si Baja California hubiera tenido que construir escuelas para estos estudiantes, hubiera tenido que invertir en más de 120 planteles, agregó.
En lo que respecta a migrantes provenientes de otros países, principalmente de Centroamérica, son entre 700 y 750 alumnos, mientras que en materia indígena y jornaleros, son alrededor de 16 mil reconocidos en todo el estado.
El funcionario estatal comentó que la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene un programa muy fuerte que se llama Mexicanos en el Exterior, y Baja California tiene uno de los mejores programas de atención a la parte binacional, que son los extranjeros en México.
“Entonces Estados Unidos está volteando a ver a través de la embajada, los consulados y los cónsules de El Salvador, Guatemala, Panamá que tenemos en Tijuana consolidados, cómo estamos atendiendo a sus alumnos; son más de 46 mil alumnos, ningún otro estado lo tiene, somos un estado referente en atención binacional”, expresó.
Solís Benavides mencionó que la manera de atender a estos alumnos es metiéndolos a las venas de las escuelas, dándoles cabida, no teniendo objeción por sus documentos, acta de nacimiento, ni el CURP (Clave Única de Registro Poblacional), o alguna cédula, es decir, primero los meten y luego atienden su situación.
Los convenios que tienen con los grandes organismos internacionales como ONU (Organización de las Naciones Unidas) o la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), establecen que esos alumnos sean atendidos sin ningún pretexto, incluso en materia indígena que llegan a San Quintín sin ni un papel; eso no es pretexto para no seguir estudiando.
Un maestro que aspira a trabajar en San Quintín adquiere la práctica de trabajar los usos y costumbres de los pueblos originarios, así como de entender sus dialectos; los van aprendiendo, pero, sobre todo, el alumno también va aprendiendo el español.
Si algo tienen en San Quintín, es el valor de que los niños conocen varios dialectos, por lo que se enriquece la parte cultural.
El secretario de Educación comentó que están listos para atender a todos estos infantes, lo que implica crecimiento de grupos, contratación de más maestros, lo que sin duda significa mayor gasto, pero esto no es el pretexto, incluso ya hay escuelas que dan alimentos, sobre todo al Sur de Ensenada.