Es probable que a partir del 2025 el sistema IMSS-Bienestar asuma todos los gastos derivados de la administración de centros de salud y hospitales públicos de Baja California, aunque se había anunciado que arrancaría desde el mes de marzo.
Miguel Bernardo Romero Flores, coordinador del IMSS-Bienestar en la entidad, resaltó que el nuevo sistema se hace cargo ya del pago al personal que labora en los hospitales y centros de salud, así como del servicio de limpieza.
Sin embargo, calificó este 2024 como “un año de concurrencia”, en el cual tanto el Gobierno del Estado, por medio de la Secretaría de Salud de Baja California, como el IMSS-Bienestar han inyectado recursos a las unidades de salud.
“Las unidades ya se transfirieron, el recurso humano ya se transfirió, una parte de la nómina ya la pagamos nosotros; ya un trabajador descarga su talón de pago en el portal del IMSS-Bienestar y aparece como patrón el IMSS-Bienestar, pero parte del gasto operativo de las unidades está todavía digamos entre el Estado y nosotros”
Sobre la relación con Adrián Medina Amarillas, titular de la Secretaría de Salud, Romero Flores aseguró que es de coordinación total, llegando a calificar el proceso de entrada del IMSS-Bienestar como una de “las mejores” transiciones en todo el país.
Fue el 10 de octubre de 2023 cuando la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, firmó oficialmente el convenio con el Gobierno Federal para la implementación del IMSS-Bienestar, en una visita a la Ciudad de México para participar en la conferencia diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las unidades
De acuerdo al coordinador, que en el pasado fungió como director del Hospital General de Mexicali, son en total 178 unidades las que integran la red de atención que ahora forma parte del IMSS-Bienestar, entre estas los centros de salud y hospitales generales.
Se incluyen además en este grupo los almacenes de Mexicali, Ensenada y Tijuana, 53 unidades médicas móviles, las Unidades de Especialidades Médicas (UNEME) y los hospitales Materno Infantiles de Tijuana y Mexicali, instalaciones que, afirma, han recibido en buena condición y bien equipadas.
“Los que anteriormente eran conocidos como centros de Salud de Isesalud, hoy son Centros de Salud IMSS-Bienestar, ya los pueden identificar con el cambio de fachada y logos institucionales en color verde y la señalética oficial”
Por otra parte, Romero Flores aclaró que la Secretaría de Salud seguirá teniendo una participación, sobre todo en la elaboración de políticas públicas, campañas de vacunación y temas de regulación local.
“El Laboratorio Estatal de Salud Pública no es parte del IMSS-Bienestar, la Coepris no es parte del IMSS-Bienestar; las oficinas Jurisdiccionales, los programas de Vectores, de Zoonosis no son parte del IMSS-Bienestar”
El IMSS-Bienestar fue anunciado como un programa para atender, de forma gratuita, a todas aquellas personas que no cuentan con servicios de salud de otras instituciones en el estado, como el ISSSTE, Issstecali o el propio Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Aún así, el entrevistado afirmó que cualquier persona que requiera atención médica puede recibir atención de primer y segundo nivel en las clínicas del IMSS-Bienestar de forma gratuita, dado que hay algunas zonas del estado, como La Rumorosa, donde son el único centro de salud que existe.
“Hay un convenio que permite el intercambio en el primer nivel de atención, en el caso del uso de salas de urgencias también, y además por ley estamos obligados”, dijo.
Los desafíos
A cerca de 10 meses del inicio oficial del proceso de entrada del IMSS-Bienestar a Baja California, Romero Flores reconoció que uno de los principales desafíos a los que se han enfrentado tiene que ver con la regularización del patrimonio.
“Hay de todo tipo de unidades en materia de regulación inmobiliaria, y algunas de ellas venían desde los servicios coordinados de salud que se entrega a la descentralización en el 97, y pues en aquel entonces la Federación tenía la posesión de 33 unidades”
De acuerdo al entrevistado, muchas de las unidades de salud en el estado fueron construidas sobre terrenos ejidales o de particulares, y nunca se logró poner en orden la documentación, por lo que entregarlas oficialmente al IMSS-Bienestar implica retomar procesos que tienen más de 20 años.
Asimismo, reconoció que ha sido difícil cambiar la mentalidad de los trabajadores, quienes estaban acostumbrados a verse como una entidad estatal, por lo que se ha trabajado en capacitaciones al personal sobre el tema.
