A dos meses de iniciar el próximo proceso electoral local, Luis Alberto Hernández Morales, asumió la presidencia del Consejo General del Instituto Estatal Electoral por el periodo 2020-2027, quien sustituye en el cargo al finado Clemente Custodio Ramos Mendoza.
La tarde de este jueves se realizó la sesión extraordinaria del Consejo General del IEE, donde Hernández Morales rindió protesta como presidente de este organismo, y que fue designado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para este propósito.
Durante su mensaje, el novel presidente, manifestó provenir del campo de los Derechos Humanos, los cuales no excluye los derechos políticos, tal como está estipulado en los compromisos internacionales del estado mexicano en esa materia, aplican en los derechos políticos.
“Se nos viene la elección más grande que va a tener nuestro país, se nos viene una elección inédita en ese sentido en términos de coordinación con las autoridades federales, aunado a ello se dará en un contexto inédito por la contingencia sanitaria.
“De modo que esas dos cuestiones por sí solas, nos van a demandar un compromiso y un esfuerzo que estoy seguro que como instituto vamos a llevar a buen término”.
Ofreció a sus compañeros consejeros, así como a los representantes de los partidos políticos una interlocución abierta, un aliado para construir acuerdos y siempre una comunicación, necesitan que las áreas internas del instituto mejoren.
Y hacia el exterior, el IEE deberá tener una coordinación con el INE, dada la elección concurrente que se les viene, aseveró.
“Desde este momento hago un compromiso por los derechos y seguridad social de los colaboradores del instituto, que debe ser una de las prioridades garantizar a quien dedica toda su vida a una institución, saber que al concluir tendrá las garantías para tener una vejez digna”.
Se comprometió en poner todo su empeño para que entre consejeros y representantes de partidos políticos, construyan el mejor trabajo como Instituto Estatal Electoral y se dijo convencido de que la garantía de la legalidad electoral depende del diálogo, ya que cree en el poder de la palabra.