La demanda de los órganos de totoaba en los países asiáticos es lo que sigue fomentando la extracción ilegal de esta especie de las aguas del Alto Golfo de California, consideró Efraín Nieblas Ortiz, catedrático y presidente del Colegio de Biólogos de Mexicali. El reciente fin de semana la Fiscalía General de la República (FGR) decomisó 43 buches de totoaba en el poblado Puertecitos, ubicado a 75 kilómetros al Sur del puerto de San Felipe.
En países como China a este órgano se le atribuyen importantes propiedades curativas e incluso se le conoce como potencializador sexual. Nieblas Ortiz indicó que en aquella parte del mundo persiste la demanda que fomenta la pesca ilegal de la totoaba, pez endémico del Alto Golfo de California. Indicó que para lograr eliminar la veda que persiste sobre esta especie desde hace 44 años es necesario el diálogo entre las autoridades, los pescadores e incluso hasta con representantes de los países involucrados. “También se tiene que sentar a la mesa a quienes promueven esta pesca ilegal; el mercado está en los países asiáticos y son los que la generan”. CON COMPROMISO Nieblas Ortiz consideró que la investigación sólida que ha hecho la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) sobre la especie a lo largo de 24 años, abre la posibilidad de pensar en la pesca sustentable, siempre y cuando haya el compromiso de cuidarla.
“La mejor forma de vigilar un recurso natural en una zona tan extensa como el Alto Golfo de California es la vigilancia participativa, de todos, para que el recurso se puede aprovechar”. Para dar por terminada la veda pesquera sobre la totoaba, primero debe realizarse un estudio que compruebe que en las aguas del Alto Golfo ya hay una población numerosa, sana y con posibilidades de subsistir. De ese modo se podría iniciar un trámite administrativo para solicitar ante las autoridades federales que la especie salga de la norma de protección a nivel nacional e internacional.
El especialista en temas ambientales participó ayer en la liberación de los 4 mil 200 alevines que fueron reproducidos por la UABC.
