A partir de ayer arrancaron formalmente las mesas de trabajo sobre la reforma al Instituto de Servicios de Salud Pública del Estado de Baja California (Issstecali, en las que participarán tanto representantes del magisterio como de la burocracia.
Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora del estado, confirmó que la intención de las mesas es llegar a un consenso con todos los grupos participantes para la presentación de la reforma, y le pidió tranquilidad a los trabajadores jubilados afirmando que la reforma no les afectará de forma negativa.
“No los vamos a perjudicar, porque los derechos no se quitan”, aseguró.
Señalan retraso en reforma
Marco Moreno Mexia, secretario de Hacienda, resaltó por su parte que el sistema de pensiones en Baja California está colapsado, con un déficit histórico de alrededor de 6 mil millones de pesos por parte de los municipios.
Indicó además que el Issstecali debió haber sufrido una reforma al menos 20 o 30 años atrás que nunca se implementó, por lo que actualmente las aportaciones de los trabajadores son muy pequeñas en función al monto que reciben al momento de jubilarse, por lo que el sistema ha sido rebasado.
De acuerdo al funcionario, actualmente en el estado hay alrededor de 1.6 trabajadores activos por cada jubilado, cuando idealmente deberían ser siete u ocho, además de que se tiene una tasa de reemplazo de alrededor del 150%.
“Evidentemente es insostenible esta situación, tenemos que cambiar el planteamiento del sistema de pensiones pero como dice la gobernadora, no vamos a afectar aquellos derechos ya obtenidos por los jubilados que están en esa condición”
Moreno Mexia consideró importante realizar cambios a las aportaciones y prestaciones que actualmente ofrece el Issstecali, con el fin de mantener la estabilidad financiera de la paraestatal y asegurar los servicios para los trabajadores que se jubilen a futuro.