Por los fuertes vientos que se suelen presentar en esta ciudad, la Dirección de Servicios Públicos recomendó que los árboles no deben de medir más de 8 metros y darles el debido mantenimiento para evitar el riesgo de que puedan caer.
El titular de la dependencia, Carlos Flores, invitó a la comunidad a tomar las medidas precautorias necesarias, ya que con la caída de un árbol puede llegar a afectarse el patrimonio propio o el de terceros.
Tan solo la semana pasada hubo dos días en que se presentaron ráfagas de viento superiores a los 60 kilómetros por hora, por lo que los árboles al caer pueden afectar al cableado de alumbrado público y a los postes de la misma Comisión Federal de Electricidad, situación que incluso podría propiciar un incendio.
En caso de que un árbol caiga y obstruya una vía pública, se debe de reportar dicho incidente al 072.