La entrega que ha realizado el gobierno federal por 7 mil 200 pesos a los pescadores de San Felipe es mero clientelismo político, ya que no resuelve su situación económica ni la de la pesca en el Mar de Cortés y la gente los toma por necesidad, ya que no tiene qué comer.
Lo anterior lo manifestó el presidente de la Federación de Cooperativas de Pescadores Ribereños de San Felipe Andrés Rubio Castro, Ramón Franco, al hacer referencia de la visita al puerto del delegado federal, Alejandro Ruiz Uribe.
El líder pescador informó que la tarde del sábado se reunió con el delegado federal, quien hizo acto de presencia en el puerto para hacer constar la entrega de los apoyos federales por 7 mil 200 pesos, que se les otorga por única ocasión, que son parte del programa Bienpesca, de Conapesca.
Este apoyo se les dio en efectivo, que es para que el pescador arregle su panga que tiene mucho arrumbada o bien compre redes ilegales para salir a pescar o para adquirir alimento para su familia.
En este caso, la gente acude por el apoyo porque se encuentra desesperada, ya que muchos no tienen qué comer, pero es solo por una única ocasión, por lo que habría que preguntar, ¿con qué comerán el próximo mes o el resto del año?
El problema de la pesca no se ha resuelto, ya que no pueden salir a pescar debido al embargo a los productos del alto Golfo de California, aseveró Ramón Franco.
Es por lo anterior que la entrega de estos recursos solo son dádivas clientelares para que la gente siga votando por el Partido en el poder.
Y aunque el delegado federal ha hablado de una reconversión económica en la zona, con la llegada de inversiones españolas al Sur de San Felipe, como lo es Inveravante, en la que se construirán hoteles, restaurantes y condominios, esto no los beneficiará en lo más mínimo.
“Al pescador no lo puedes sacar de su hábitat que es el mar, porque es un productor de alimentos, no está para servir en una mesa o arreglar una habitación en un hotel”.
Señaló que estas empresas llegarán con personal propio, especializado, por lo que generará muy poco empleo a los residentes de San Felipe, además, los turistas que acudan a este complejo turístico solo pasarán de largo al puerto, si acaso, llegarán a cargar gasolina para luego irse.
En lo que respecta a la pesca deportiva, Ramón Franco le ve pocas expectativas, ya que se tratará de playas restringidas, además, tendrán que trasladarse 40 ó 50 kilómetros al Sur y si el tiempo lo permite, entonces solo así, podrían trabajar.