Durante la campaña de vacunación antirrábica que se realizó en 2021, se aplicaron fórmulas ya caducadas, lo que pone en riesgo de que resurja este virus, además, Centro de Bienestar Animal (Cemba), ya no realiza muestreos en los animales, informó Víctor Quezada, presidente del Colegio Pro Salud Animal.
El también encargado del movimiento Veterinarios Unidos, cuyo objetivo es la salud pública, así como la tenencia responsable y el respeto a la vida, señaló la omisión realizada por la administración encabezada por el ex gobernador Jaime Bonilla Valdez, así como por el ex secretario de Salud, Alonso Pérez Rico.
Mencionó que hay casos de rabia silvestre en el Valle Imperial y en Arizona, por lo que están preocupados, debido a que hay una gran cantidad de perros callejeros en Mexicali, puede presentarse un brote de rabia.
Gente dentro de la Secretaría de Salud, le informaron de esta situación, y que en su momento, se lo hicieron saber a quién era su superior jerárquico, Pérez Rico, expuso.
Las vacunas se aplicaron a los animales en los meses de abril y mayo en la campaña de vacunación antirrábica, que por cierto, sí fue suspendida en Tijuana, no así en Mexicali, que siguió adelante.
El médico veterinario y ex coordinador del Centro de Control Animal, hoy Cemba, Alejandro Avendaño, comentó que no se sabrán las consecuencias hasta que se reporte un animal enfermo, se capture, sea sacrificado y se realice el monitoreo por medio de un laboratorio.
Monitoreos
Hoy en día, el Cemba ha dejado de realizar monitoreos que se realizaban, incluso Baja California llegó a estar a la vanguardia en este renglón, sin embargo, este monitoreo ha caído de manera dramática.
Quezada prosiguió señalando que en Mexicali hay perros semisalvajes en la periferia, en el Valle, así como en San Felipe, por lo que también se requieren hacer muestreos.
Aclaró que esto no significa que los veterinarios quieren matar a los perros, ya que el monitoreo y control de las razas es algo que viene en la ley, y están definidos en las Normas Oficiales Mexicanas NOM-042 y la NOM-011.
Estos monitoreos de la rabia y otras muchas enfermedades, se han omitido, gracias a la omisión de los grupos animalistas, que los debe hacer el gobierno municipal.
Quezada señaló que se ha tratado de justificar la falta de monitoreo, diciendo que estos ya los realizó la Universidad de Davis, pero estos no han dado a conocer los resultados.
También las capturas de perros están por los suelos, ya que anteriormente se lograban capturar 40 diarios, hoy dicen que solo llegan a doce, lo que les hace pensar que se trata de animales que la gente entrega al Cemba de manera voluntaria.