Pescadores de San Felipe se ampararán contra una disposición federal que consideran criminalizan su actividad, al prohibirles llevar todo tipo de redes, y anuncian, saldrán a pescar en cuanto mejore el clima, debido a que tienen hambre.
El 24 de septiembre, la Secretaría de Marina publicó en el Diario Oficial de la Federación, el “Acuerdo por el que se regulan artes, sistemas, métodos, técnicas y horarios para la realización de actividades de pesca con embarcaciones menores y mayores en zonas marinas mexicanas en el Norte del Golfo de California, y se establecen sitios de desembarque, así como el uso de sistemas de monitoreo para tales embarcaciones”.
En el Artículo Segundo de este acuerdo se establecen las prohibiciones y en las que literalmente señala que: Se prohíben permanentemente todas las redes de enmalle, incluyendo aquellas construidas de hilo de nylon monofilamento o multifilamento, o cualquier modificación de las mismas, incluidas las redes agalleras, operadas de forma activa o pasiva para la realización de actividades de pesca en la zona marina señalada en el Artículo anterior.
Dichas redes de enmalle no podrán ser: I. Utilizadas en ninguna actividad pesquera, ni desplegadas, ni recuperadas con ese fin, ni contenidas a bordo de una embarcación o en posesión dentro de la zona marina indicada.
II. Transportadas en esa zona marina y en un perímetro de 10 kilómetros alrededor de la misma por ningún medio, incluyendo medios terrestres o aéreos, o entre, cualquier ciudad, pueblo, comunidad o campo de pesca.
III. Fabricadas, poseídas, vendidas o transportadas, en la zona marina delimitada en el Artículo primero de este Acuerdo, ni en las ciudades, poblaciones, ejidos, comunidades y/o campos pesqueros aledaños a la misma.
La demanda
Esteban Yáñez Placeres, del Centro de Defensoría Técnica de Derechos Humanos, comentó que con este acuerdo, se criminalizan las actividades pesqueras a través de cualquier enmalle o arte de pesca que sea una red.
“En ese sentido, consideramos que la oportunidad de seguir una práctica generacional como es la pesca, está siendo coartada por intereses de carácter político-comercial”.
El citado acuerdo no tiene un verdadero antecedente ni un estudio a lo menos en San Felipe, Baja California, esto, a pesar que este decreto señala que es resultado de estudios, no hay factibilidad ni antecedentes científicos y técnicos, por lo que presentarán una demanda de amparo en la vía que corresponda para combatir la disposición federal.
“En el caso particular, todas las personas que se dedican a la pesca, pueden inclusive llegar a ser criminalizadas por el solo hecho de portar, de usar, procesar o de vender alguna red o enmalle, en esta franja que implica todo el Alto Golfo de California, que viene siendo la Reserva de la Alta Biósfera del Golfo de California”.
En peligro
María del Carmen Ávila Hernández, representante de los pescadores de San Felipe en la demanda de amparo, mencionó que no pueden salir a pescar ya que no tienen una red que esté aprobada, que sea sustentable y redituable.
“Las redes que nos quieren imponer son pésimas, tanto para la fauna como para nosotros, nos están criminalizando nos están haciendo ver como delincuentes, y no lo somos señores, ¡somos pescadores!, que vivimos de ahí, el mar nos pertenece y no pueden venir a quitárnoslo con las imposiciones que ellos digan”.
Alertó que por estas medidas dos comunidades están en peligro de morir de hambre, la pasada administración federal les otorgaba una compensación, mientras realizaban unos estudios, pero en la actualidad les quitaron la compensación pero tampoco les ofrecen nada, al contrario, les están cortando la cabeza.
Ávila Hernández señaló que nunca han tenido contacto con el gobernador, desde que inició la restricción de la pesca en San Felipe, no han tenido ningún acercamiento ni con él, ni con alguna persona que lo represente, ya que están completamente solos.
Es por ello que van a salir a pescar cuando mejoren las condiciones y la gente saldrá con cualquier tipo de red.
“El pueblo tiene hambre, la gente, las mujeres, todos tienen que comer, todo mundo, tenemos derecho a mandar a nuestros hijos a la escuela, tenemos derecho a que nos respeten y escuchen”.