Las altas temperaturas registradas en Mexicali dificultan el tránsito a los migrantes que están en espera de recibir asilo político por parte de Estados Unidos, no obstante, se mantienen firmes en sus deseos por buscar otras oportunidades en el vecino país.
Entre el 5 y el 13 de julio del presente año la capital de Baja California se ubicó como las ciudad con las temperaturas más altas en 8 de esos 9 días, periodo en el que se registraron temperaturas entre los 48.1 y los 52.4 grados Celsius, según información del Sistema Meteorológico Nacional (SMN).
En consecuencia, el Servicio Médico Forense del estado (Semefo) contabilizó desde el 30 de mayo 19 fallecimientos causados por golpe de calor en la entidad, cifra que supera la registrada en el mismo periodo de 2023.
Dichas temperaturas tienen incidencia en la población en contexto de migración, ya que no están acostumbrados a ellas y tampoco cuentan en ocasiones con herramientas para mitigar al mínimo las afectaciones.
“Ana”, una joven madre originaria de Guatemala que prefirió mantener su anonimato, relató que ella y sus dos hijos salieron de su país natal el 18 de junio del presente año con el objetivo de llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades laborales.
Mencionó que al llegar a Mexicali solicitaron su asilo político a Estados Unidos por medio de la aplicación digital CBP One, proceso legal del que al iniciar su viaje le informaron que tardaría cerca de un mes en concretarse. Sin embargo, poco después se les reveló que el proceso es aún más tardado.
“Donde nosotros estábamos, el clima, pues si hay calor a veces, pero no se compara con el de acá (...), aunque allá no teníamos mucho dinero, las comodidades son totalmente diferentes. Nos tuvimos que venir a topar con muchas cosas, pero al final todos tenemos una meta que es llegar hasta allá, y pues tenemos que aguantar”, expresó.
Aunque las alta temperaturas son peligrosas y la espera del asilo político puede alcanzar los 7 meses, Ana consideró que es mejor realizar su trámite de manera legal, ya que hacerlo de forma irregular puede dejarlos expuestos o en una situación de vida o muerte.
En ese sentido, detalló que durante su recorrido pagaron alrededor de 20 mil pesos a un grupo de personas que les prometió llevarlos hasta Estados Unidos. Sin embargo, las personas nunca aparecieron y tampoco les regresaron su dinero.
“Al final, es mejor estar vivos ganando poco, porque muertos ya no se puede hacer nada. Le damos una pena más a la familia, por eso yo tambien ya no me arriesgo, por que lo que menos quiero es que ellos se preocupen por mi. Trato de estar acá, esperando”, manifestó.
Así como Ana, Ignacio, migrante proveniente de Honduras que de igual manera prefirió mantenerse anónimo, comentó que lleva dos años en México con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
Indicó que vivió cerca de un año y medio en Palenque, Chiapas, luego de que le otorgaran una residencia permanente, no obstante, arribó a Mexicali hace una semana con el objetivo de concretar su migración a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades para sustentar a su familia.
“Están altas las temperaturas, en Palenque, Chiapas, está un poco bajo, pero aquí está como el doble o triple (...), salimos menos por que afuera está alto el sol”, dijo.
Ignacio agregó que también está llevando su proceso migratorio a través de CBP One, sin embargo, dijo desconocer con precisión cuanto tiempo tardará el trámite.
Tanto Ignacio como Ana están alojados en el albergue particular Hijo Pródigo, mismo que no les cobra hospedaje pero que busca mantenerse por medio de apoyos ciudadanos y gubernamentales. En ese sentido, el lugar recibe apoyos de alimentos cómo agua, sueros y comida no perecedera, que se puede entregar en la avenida Michoacán 1377, en la colonia Pueblo Nuevo.