La salmonelosis es una enfermedad bacteriana que comúnmente se manifiesta por enterocolitis aguda, de comienzo repentino, con dolor de cabeza y abdominal; diarrea, náuseas y en ocasiones vómito, explicó el doctor Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.
Rojo López advirtió que es altamente transmisible durante su evolución, incluso, el estado de portador temporal continúa por meses, especialmente en los lactantes; cinco por ciento de los menores de 5 años de edad, excretan la bacteria por más de un año.
La enfermedad se adquiere por comer alimentos provenientes de animales contaminados y por las heces humanas.
Entre los alimentos más riesgosos está el huevo crudo o mal cocido; la leche cruda y sus derivados, el agua contaminada, las carnes y aves de corral.
Ingerir alimentos en la vía pública o expuestos al aire libre sin cerciorarse de que en el expendio se cumplan las medidas básicas de higiene, incrementa el riesgo de contraer esta y otras enfermedades gastrointestinales que pueden exponer severamente la vida.
Puntualizó que la deshidratación, especialmente en los lactantes y en los ancianos, puede ser un aspecto grave. Además, al padecer salmonelosis, con frecuencia hay fiebre y falta de apetito y las heces liquidas persisten durante varios días.
Señaló que se han identificado brotes de esta enfermedad en el consumo de frutas y verduras crudas que fueron contaminadas por medio del agua con que fueron regadas; la infección también se transmite a los animales de granja a través de los alimentos con que se les nutre, preparados con sobras de carne, desperdicios y huesos contaminados.
La principal medida preventiva es la higiene, principalmente el lavado continuo de manos, refrigeración de los alimentos en recipientes pequeños, la cocción total de todos los alimentos de origen animal, en especial de aves y de cerdo; y la conservación higiénica del lugar de cocinar, además de que deben proteger los alimentos preparados de la contaminación ambiental.
Las personas con diarrea deben ser excluidas de las tareas de manipulación y preparación de alimentos, también deben ser conscientes de la necesidad de lavarse las manos después de ir al baño y antes de iniciar sus labores, principalmente si se trata de la elaboración de alimentos.
De igual manera, existe riesgo de que surjan infecciones por salmonela en los alimentos caseros, a causa de las mascotas como pollos, patos y tortugas, que son particularmente peligrosos para los niños de corta edad.