La política agropecuaria implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador de prohibir la semilla transgénica, afectará a los productores de algodón del Valle de Mexicali, ya que se incrementarán los costos de producción hasta en un 50 % y disminuirá la calidad de la fibra, quedando fuera de los requerimientos del estado.
Desde hace algunos año, la superficie sembrada de algodón en el Valle de Mexicali ha venido a la baja, el año pasado se sembraron alrededor de 30 mil hectáreas, mientras que para este periodo solo fueron alrededor de 18 mil hectáreas, y con la prohibición de la semilla transgénica podría ser aún menos.
Zoilo Hernández productor del Valle de Mexicali, comentó que llevan más de 20 años en el uso de algodón con semilla transgénica, lo que les vino a solucionar varios problemas como bajar los altos costos de producción, y el declarar libre de gusano rosado a la zona.
“Hemos utilizado menos materiales químicos, con lo que cuidamos el medio ambiente, queremos que está sustentado el negocio, nos da más certidumbre sembrar algodón usando materiales transgénicos.
“Hemos escuchado la opinión del Presidente de que no sembremos transgénicos, pero nosotros también, con ese sentido de responsabilidad, ponemos los argumentos técnicos que puedan justificar y avalar la continuación del uso de este tipo de semilla”.
Comentó que ya les han avisado que no habrá permiso para la siembra de semilla transgénica de algodón para el ciclo 2021, y en este 2020 solo una empresa vendió semilla transgénica, pero con un portafolio de variedades muy limitado, por la certidumbre del permiso.
“Si no tenemos semilla transgénica, yo vería un escenario muy complejo, si no tengo semilla que sembrar, la verdad que no sembraría”.
El utilizar semillas convencionales le representa incertidumbre en el comportamiento de las plagas, además representa un gasto de entre 12 mil y 15 mil pesos más por hectáreas, o sea, entre el 40 % y 50 % más de lo que les representa en este momento.
Sin embargo, no han visto la apertura por parte del gobierno federal en escucharlos, aunque seguirán insistiendo, todo lo que se puede innovar, experimentar y divulgar, aporta algo al medio, pero debe estar sustentado con el método científico.
El mercado
Zoilo Hernández comentó que el 90 % mercado de la fibra de algodón del Valle de Mexicali es Asia, vía Ensenada, donde es reconocido por su gran calidad, mientras que la semilla del algodón la venden a Torreón, Coahuila o Guadalajara, Jalisco, donde la utilizan para el ganado.
Es decir, el algodón del Valle de Mexicali compite a nivel mundial, por lo que requieren variedades de semillas que les permitan ser competitivos.
“Ahorita las compañías que marcan la pauta en los textiles, están pidiendo fibras de alta resistencia, fibra larga de cierto nivel de calidad que las variedades anteriores ya no nos lo permite, yo abogaría más por tratar de convencer a nuestras autoridades que nos permitan utilizar la semilla transgénica”.
La reconversión
Por otra parte, comentó que él sí estaría en la mejor disposición de sembrar otro cultivo que no fuera el algodón, sin embargo, no es algo fácil de hacer, ya que tienen más de 20 años trabajando con semilla transgénica.
Y es que se han creado diversos programas como el de erradicación del gusano rosado; han trabajado en biotecnología, lo que les ha permitido competir y hacer negocios, además han realizado grandes inversiones en maquinaria y despepites.
“Creo que hemos hecho un proceso muy largo, para decir ahorita, que de un año a otro cambiemos de un cultivo algodonero a otro, no podemos, en esa etapa de transición deben hacer experimentos, buscar mercados, no es nada fácil ese tema.
Además, se dejaría de generar mucho empleo directos e indirectos, además, producen alimentos para ganado, pero además, el algodón bien trabajado puede ser buen negocio, no tendrían por qué cambiar.