El encementado de canales del valle de Mexicali para “ahorrar” agua que se resguardará en Estados Unidos, preocupa porque incrementará la salinidad de las tierras, destacó Marco Aurelio Gámez, ex funcionario de la Comisión Nacional del Agua en Baja California. “Y la salinidad mata cualquier planta… es echar a perder la tierra”.
Comentó que con el Acta 319, del Tratado de Límites y Aguas, se autorizó una inversión de 18 millones de dólares por parte de Estados Unidos en canales de doce módulos del Distrito de Riego. Este dinero se enfocó en el revestimiento, conservación a nivel parcelario, vasos reguladores, descanso de tierras, tecnificación del área de riego, cambio de compuertas, entre otros. De acuerdo a información de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, en el 2018 se resguardaron ya en la presa Hoover, cerca de Las Vegas, Nevada, 8 millones de metros cúbicos de agua. Para Gámez el problema es que para lograr el “famoso ahorro” del líquido los módulos de riego firmaron un convenio para una reducción de agua por 4 ó 5 años.
“Eso sí es peligroso porque si revisamos la historia de México, gavilán que agarra y suelta no es gavilán… esa agua no va a regresar”. Agregó que a lo mejor no hay un recorte del recurso que llega del Río Colorado en 2020, pero quizá en 2021, o 2022, entonces “nos van a quitar” más de lo que estamos cediendo por los 18 millones. Entre los efectos negativos que tendrá la reducción será un aumento en la salinidad, que es un problema del valle de Mexicali. En los valles de Mexicali y San Luis Río Colorado se da un riego por inundación para bajar las sales de la tierra.
Además, que el agua que se recibe por San Luis Río Colorado, por el Canal Sánchez Mejorado, viene llena de sales y se mezcla en una “licuadora” para bajar la salinidad y repartir el líquido. Al recibir menos recurso del Río Colorado, el Sánchez Mejorado seguirá igual de salino. Añadió que al reducir el líquido se debe hacer en partes iguales para el valle y la ciudad. Porque los agricultores tendrán menos litros para regar, pero las ciudades crecen, así como su demanda para el consumo humano.